Qué jodido se está poniendo el Athletic

La dimisión del directivo del Athletic Club Ricardo Hernani ha vuelto abrir la Caja de Pandora. Generalmente en un país donde nadie dimite ese ejercicio suele llevar adherido la palabra cisma o crisis. Es probable que haya algo de ese ingrediente entre los que suman la decisión de marcharse de un puesto de tanta responsabilidad como es el del Área Deportiva de tu equipo del alma. Hoyar cima allí es estar en la pomada de verdad. El Dorado de cualquier forofogoitia. Hasta donde a uno le llega, es cierto que el montañero e ingeniero bilbaíno está dedicado a full a su carrera profesional que le va a exigir desde ya viajar constantemente lejos de Bizkaia. Pero también cabe intuir en su giro el hastío que puede producir ser actualmente directivo del Athletic.

Hemos llegado a un punto en el que el hecho de que te estén poniendo a parir día sí y día también en redes sociales y otros altavoces públicos tiene que desgastar sobremanera. De hecho parece difícil de sobrellevar. Aquella frase facilona del "seguro que algo sacarán" se sostiene menos que muchas obras de Santiago Calatrava. Tampoco habría que descartar que Hernani, conocido por la mentalidad sólida de quien asciende cumbres y visita a gogó países de esos donde primero se dispara y luego se pregunta, habrá tenido sus desencuentros con Aitor Elizegi y algunos compañeros de Junta. El 'Caso' Fernando Llorente y el relevo Garitano/Marcelino están ahí.

Pero mi reflexión final va más bien hacia pensar qué queda hoy de esa ilusión que supongo que la mayor parte de athleticzales tendríamos por formar parte de la directiva del Athletic
Quo vadis Athletic?
Un lugar donde no se cobra nada, si las elecciones son parejas te hacen trizas, avalas con tu patrimonio, compites en desventaja contra las sociedades anónimas y al final la desmotivación te alcanza… Si hasta decía Javier Clemente la semana pasada en Onda Vasca que le alucina ver socios que, en cierta medida y ya que se ha palmado, se alegran de perder finales "por los que están". ¿Hacia dónde va el Athletic si un tío que cruza selvas y ha sobrevivido a terremotos e inundaciones coge la puerta con ganas? La verdad es que es cómo para pensárselo, ¿no creen?
