Tiran un palo azul al campo durante el Cádiz - Real Valladolid

El partido entre el Cádiz CF y el Real Valladolid tuvo varios momentos de tensión. Uno de ellos sería el gol anulado con polémica a Iuri Tabatadze prácticamente en el arranque. Otro, ya en los últimos 20 minutos, en una acción ofensiva del conjunto blanquivioleta. Y es que los aficionados arrojaron lo que parecía ser un palo azul hacia el césped, lo que supuso un momento de tensión y que bien podría acarrear sanción para el club cadista. Fue Amath Ndiaye quien lo recogió del suelo y se lo mostró al árbitro mientras se disponía a efectuar un saque de esquina. El árbitro del encuentro, Luis Bestard Servera, acudió rápidamente a recogerlo y se dirigió hacia el delegado de campo para entregárselo. Asimismo, se le inquirió que avisasen por megafonía para pedir que dejasen de arrojar objetos hacia el césped, bajo riesgo de sanción. Por suerte no pasó a mayores, como en otros casos recientes como el palo de Joan Jordán, un botellazo a Antony en el Betis o el mechero arrojado a Thibaut Courtois en un partido frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano. Cabe la duda de conocer, a la espera del acta arbitral, qué es dicho artefacto. Y es que solamente con la imagen no podemos discernir si se trata de varios papeles enrollados o un elemento de plástico. Más bien parece lo primero, un rollo compactado con los papeles del tifo realizado en el Nuevo Mirandilla.

La sanción a la que se expondría el Cádiz CF por el palo

En este sentido, el Cádiz se enfrentaría a una sanción catalogada como "grave" en el código disciplinario de la RFEF. En este sentido, nos tendríamos que acoger al artículo 101.2, que dice así: "Se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido". De este modo, el palo no impactó con Amath Ndiaye, que fue quien recogió el objeto, por lo que no se espera ninguna sanción en forma de cierre parcial de la grada, ni siquiera en el peor de los casos.