Johnny Cardoso encara la recta final de su recuperación en un momento de extrema necesidad para el Atleti
El estadounidense ya completa los entrenamientos grupales con el resto de sus compañeros
Preocupación en el Atleti por la lesión de Johnny Cardoso: vuelven las molestias y su vuelta se retrasa
El Atlético de Madrid está de enhorabuena. Johnny Cardoso parece estar más cerca que nunca de regresar tras su lesión. El mediocentro, que lleva desde mediados de septiembre sin pisar los terrenos de juego, ya entrena junto al resto de sus compañeros con total normalidad. Las molestias en el tobillo mermaron un comienzo como rojiblanco que prometía y mucho. Ahora tendrá que volver a empezar en un momento que los suyos lo necesitan como el comer tras la lesión de Pablo Barrios.
La hora de Johnny Cardoso
Han sido meses complicados para el recién llegado. Su tobillo empezó a dar problemas, que se agravaron con el paso de los días. A pesar de que no era lo esperado inicialmente, Cardoso se ha perdido nueve encuentros, los tres de Champions League (Liverpool, Frankfurt y Arsenal) y seis de LALIGA, entre ellos el derbi ante el Real Madrid o el de la última jornada frente a su exequipo, el Betis. El estadounidense lleva semanas intentando volver a las convocatorias del Cholo Simeone, pero desde el club quieren cuidarlo al 100%. Entienden que nunca hubo necesidad de forzar y que lo necesitarán sano durante toda la temporada, aunque el inicio haya sido complicado. El camino es largo, prácticamente una carrera de fondo en la que está llamado a ser protagonista en la sala de máquinas.
Con la lesión de Pablo Barrios, Johnny tendrá que dar un paso adelante y demostrar por qué el Atlético de Madrid fue a buscarlo a Sevilla (y pagó unos 30 millones por él). ¿Su primer reto? Un rival que conoce a las mil maravillas: el Sevilla FC el próximo 1 de noviembre en el Metropolitano. Aunque podría no comenzar como titular por su falta de ritmo competitivo, sí se marca el duelo ante el Royale Union Saint-Gilloise del martes 4 de noviembre, también en casa, para convertirse en intocable.