La reconstrucción arranca por encontrar un 'nuevo Éver Banega'

SevillaÉver Banega, en la historia del Sevilla, solo habrá uno. Llegarán jugadores semejantes, parecidos, levemente parejo, pero como el mediocampista argentino, por su calidad, por su compromiso y por sus éxitos, solo habrá uno. El conjunto blanquirrojo lo sabe, en la situación actual es imposible -podríamos ponerlo incluso en mayúsculas- acceder a ello, pero el nuevo equipo se construye alrededor de una figura... que al menos intente parecerse. Porque uno de los grandes hándicaps -por desgracia no es el único- del Sevilla en los últimos años ha sido la preocupante falta de un organizador de juego. Tras la marcha del argentino, la responsabilidad volvió a los pies de Ivan Rakitic. El croata no era lo mismo, pero distribuía, daba sentido al equipo y cuando se unía a jugadores como Suso, Papu o Lamela, podría jugar con cierto sentido y ritmo.

Óliver Torres o Isco Alarcón lo intentaron y aunque la carrera de ambos no es comparable en el Sevilla, los dos pueden decir que nunca consiguieron ser el organizador que necesitaban sus entrenadores. En el curso que ahora finaliza, el más cercano a darle cierto sentido al juego fue Sambi Lokonga, pero el del Arsenal ni se acercó a ello. García Pimienta intentó convencer a Sergi Roberto para que fuese la luz de su equipo, pero el ex del Barça decidió marcharse al Como. Saúl, que nunca ha sido nada de eso, se sintió incapaz y el Sevilla se fue ahogando en su propio juego.

El Sevilla busca un nuevo organizador

Con todo ello, la dirección deportiva trabaja desde hace meses en la búsqueda de un nuevo organizador para su equipo. No importa si el elegido es Imanol, Bordalás o Jesús Galván, todos van a necesitar a un futbolista capaz de controlar, levantar la cabeza y dar sentido al juego. Todos. El problema para encontrar este tipo de perfiles es que la economía del Sevilla es prácticamente nula, por lo que o apuestas por un joven talento con riesgo a que salga mal, o intentas buscar un perfil veterano que pueda ir dando ejemplo a lo que llega por detrás.

Puede que sea, sin lugar a dudas, una de las tareas más complicadas del verano, pero en el Sevilla saben que si siguen sin organizador... el próximo año puede ser igual o peor que el actual. Sea cual sea su entrenador.