Dmitrovic obliga a Quique a cambiarle

SevillaEvitar goles. Eso es lo que se le exige a un cancerbero. Algo que, al menos ahora, no es capaz de hacer Marko Dmitrovic. El guardameta con peor porcentaje de paradas (ni el 50% de los tiros) de LaLiga. Fue él, en una salida en falso, quien tiró por tierra el buen inicio del Sevilla FC en Montilivi. Salió señalado en casi todos los goles del Girona, pudiendo hacer mucho más en la mayoría. Falto de confianza, de reflejos, con una dudosa capacidad para blocar hasta disparos blandos... Algo que define y muy bien lo que le está pasando al equipo de Quique Sánchez Flores. Hace aguas por todos lados. Su actuación, desastrosa a todas luces, reabre el debate en la portería. Hasta ahora tenía que jugar. Casi por decreto... pero ya hay un nuevo escenario abierto. [video_mediaset id="51332"]

Dmitrovic no se gana el puesto

Marko Dmitrovic empezó el curso como titular... pero pronto se cambió de parecer. Nyland, cuyo fichaje suscitó muchísimas dudas, calló bocas conforme iba entrando en el equipo. Con intervenciones más pragmáticas o efectivas que estéticas, el portero noruego se mostró con relativo acierto en sus paradas. Salvó puntos y evitó algunos goles. Más que el serbio. Pero su lesión en el cuádriceps de la pierna derecha devolvió la titularidad al ex del Éibar. Ahora, con los dos porteros del primer equipo disponibles, Quique Sánchez Flores puede reabrir el debate de la portería. Los goles del Girona (puedes verlo en el vídeo de arriba) deben obligarle a ello. Si no quiere llevar al Sevilla FC a Segunda División. Mover el árbol o incluso apostar por la cantera. Savia nueva. Ganas de mejorar y demostrar. Alberto Flores, salvando las dudas lógicas del debut, demostró en Getafe tener argumentos de sobras como para que mínimo se le de una segunda oportunidad. Por ganas no será... Es ahí el entrenador quien debe decidir, pero la realidad es clara. La portería necesita un cambio. Ahora dispone del guardameta con menor porcentaje de paradas de LaLiga.