Un Athletic desesperante cae en San Mamés ante el Celta

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Iker Muniain no pudo cambiar el sino del Athletic ante el Celta.. LaLiga
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Dice la tradición futbolística que tras empatar fuera de casa vencer en tu estadio equivale a pegarse un buen chute en la clasificación. Mas para eso, claro, hay que disparar entre los tres palos... El Athletic Club recibía este viernes en San Mamés a un Celta de Vigo , que todavía no había ganado lejos de Balaídos, con la idea de validar el puntito de Getafe para transformarlo en un puntazo. Un rival el gallego que, por cierto, nunca había ganado, en partidos de LaLiga Santander, en la nueva Catedral de Bilbao. Pues hoy se fue todo al garete de la misma. Todo, la estadística, la tranquilidad, la ilusión colectiva... y encima Yuri Berchiche volvió a irse jorobado del campo. Los de Gaizka Garitano no sólo no han reeditado los triunfos caseros ante Levante, Sevilla y Betis, sino que han dejado pasar una gran oportunidad de meterse arriba tras perder (0-2) en una noche flojísima. No han dado la talla en la segunda parte, ni entrenador ni jugadores, ante el reto de pegar el salto metiéndose por contra de nuevo en el lío. Sobre todo el cuerpo técnico que va a volver a estar en la picota. Retornaron todos los fantasmas unificados en un cuarto de hora horribilis... Se hablaba de brotes verdes, pero nada, pese a los cambios introducidos la llama se ha apagado como un petardo que se 'bufa' apenas en un pis pas. La figura del entrenador de Derio, como bien dijo él mismo, vuelve a estar en un apurado matchball. La tristeza vuelve a apoderarse de los athleticzales.

 El once de Garitano ante el Celta en San Mamés.

Un once inicial con menos de 26 años de media

Después de repetir once ante Real Betis y Getafe CF el técnico derioztarra ha mantenido firme su idea de confiar en los mismos jugadores esta noche, salvo la lógica sustitución del sancionado Iñigo Martínez por Unai Núñez. El de Sestao ha vuelto a formar pareja con Yeray, una dupla con dudas, ya que habían perdido en sus tres últimas comparecencias juntos. Pues ya van cuatro... El partido empezó calentito con una mano de un defensor en área gallega de esas que ahora ya no se pitan. Lo cierto es que los celestes cumplieron su guion con una presión alta, una defensa adelantada ante un Athletic que empezó optando por el balón en largo. De ahí casi marca Muniain, de primeras, tras un buen centro de Williams. Sí llamó la atención la acumulación de faltas realizadas por los pupilos del 'Chacho' Coudet que iban a un ritmo de récord Guinness, sobre todo sobre los tobillos de Iker. Ahora, en ataque tienen bastante arte, Lucas Olaza soltó un chutazo que se fue por no mucho en una rápida contra.

El colegiado debutante Figueroa Vázquez estuvo remiso a tirar de 'cartera' pese a las faltas pontevedresas

Sin paradas de Rubén, un mal síntoma

A partir de ahí el diluvio se apoderó de San Mamés. Una lluvia que no iba acompañada de ocasiones ya que el choque se fue atascando mientras el Celta dormía la pelota en zonas atrasadas y el Athletic se perdía entre conducciones excesivas y malos pases que iban directos al contrincante. No fue un primer tiempo para el recuerdo pero claro, para el que juega en casa no había excusas, eres tú quien debe mostrar los dientes. El equipo vasco mostró muy poca chispa con lo que los visitantes vivieron una plácida primera parte de la noche. Y encima otro mareo se llevaba a Yuri por delante. ¿Qué pasa con eso?

 Iñaki Williams centra un balón que supuso una buena oportunidad de Muniain.

El resurgir se hacia esperar, tanto que se esfumó...

A priori el Athletic empezó mejor el segundo tiempo con un disparo de Berenguer. Sin embargo pese a llevar nueve intentos por los tres del Celta, no daba la sensación para nada de que los vizcaínos estuvieran siendo mejores o haciéndose merecedores de algo más que la igualada. Ninguno fue a portería. Un clima muy peligroso ante un rival que llega con tanta gente arriba. En esas llegó el cuartito de hora... Menos mal que Santi Mina estaba en fuera de juego en el 59', porque aquello ya olía muy mal. Lejos de reaccionar Garitano vio como Hugo Mallo sí subió un tanto legal ante un Athletic desnortado que se iba viendo superado con claridad. Fue un cuarto de hora de noqueamiento radical. Raúl García salió por Villalibre y Unai López por un Vencedor que perdía el balón que acabó en gol, pero es cierto que sus compañeros defendieron fatal la jugada del tanto. En realidad nada iba bien. El equipo sin juego, la marcha de Berchiche, la paz con la que el Celta tocaba la pelota, un triste uso del balón parado... A grandes males Patxi Ferreira les explicaba a Sancet y a Morcillo lo que querían de ellos cuando Aspas hacía el 0-2 en el 78' tras un absurdo regalo de Unai Simón al sacar con la mano sobre un Ander Capa que ni le miraba. Un mazazo terrible ya que, quien más quien menos, el Athletic había generado expectativas positivas últimamente con caras nuevas, mejor fútbol, más juventud, pero el despertar ha sido duro. Demasiado. La semana va a venir incómoda porque la guadaña ha sido afilada y no sólo para el anuncio de Campofrío.

 Unai Vencedor ha repetido titularidad ante el Celta.

Toca pisar el acelerador

A partir de ahora el Athletic entra, pese a estar en el adviento, en toda una orgía de partidos consecutivos. Los de Garitano deberán enfrentarse el sábado 12 al Valencia CF, ya con Iñigo Martínez recuperado, el martes 15 al Real Madrid, el viernes 18 a la SD Huesca y el martes 22 al Villarreal CF. Ahí es nada. Tras ese menú navideño cerrará el año con un derbi ante la Real Sociedad en el día de Nochevieja.