Otro parón para el Athletic con la cabeza de Garitano en el aire

Qué tristeza da la lluvia cuando acumulas derrotas... El plano televisivo de Garitano empapado hasta los huesos daba hasta cosita. Dice el axioma futbolístico que 'lo difícil no es llegar sino mantenerse'. En el caso del Athletic Club este domingo en el José Zorrilla, tras batir al Sevilla FC, lo que se buscaba ante el Real Valladolid era mantener un hilo de victorias que permitan crecer en la tabla y cerrar heridas. Pues nada, en todo caso se abrieron aún más y la sangre mana ya a borbotones con la quinta derrota en 8 jornadas. El conjunto de Gaizka Garitano sigue sin engarzar triunfos consecutivos, ni logra derrotar a los colistas, ni alegrar con su propuesta, ni traer paz a Bilbao. Lo que le hace irse al tercer parón con otro incendio tras caer por (2-1) y con la figura del técnico en entredicho con muchos días por delante. Mal asunto... El Athletic visitaba hoy al peor Valladolid de la historia en una jornada 8 de LaLiga Santander: colista con tres puntos y cero victorias. Mas el plan fue el habitual: salir con los de siempre y que en la segunda parte los jóvenes echasen el resto a ver si salvaban los muebles... No lo hicieron y el partido recordó a los perdidos en Vitoria-Gasteiz o Iruñea, derrotas ante rivales que hacen bien poco con su fútbol más allá de aprovecharse de los regalos/errores del Athletic.
Eso sí, el Athletic de Garitano ha realizado hoy 17 remates, la cifra más alta en un partido desde el confinamiento. Pero de los 17 a puerta han ido... sólo dos: el penalti y el remate de cabeza de Villalibre.

El míster colocaba a Williams en banda, Raúl en punta y a Muniain por el centro
El once de Garitano con su idea base pero ubicado
La vuelta al equipo de los jugones bajitos, Iker Muniain y Unai López, eliminaba del once a Zarraga y a Berenguer. Lejos de experimentos o combinaciones tan solo 'Morci' ha tirado la puerta respecto al pasado curso. El míster volvió a recalentar en el microondas el mismo menú... Los Muni, Rulo, Dani, Williams, etc... pero mejor ordenados. Tampoco así salió bien. El partido empezó con ritmo fuerte y un chut de Morcillo ya a los 3 minutos de juego. Hasta Unai López intentó repetir su gol de falta del pasado curso en un arranque con un interesante liderazgo de Muniain y una buena presencia física del equipo. Pintaba bien, pero llegó el ya manido tiro por la culata: el meta internacional Unai Simón hizo un claro y tonto penalti en el 16', tras un mal control con el pie, que supuso el 1-0. Al menos solo vio amarilla porque había disputa de balón, pero obligaba otra vez a tener que remontar un partido que llevabas controlado.

Ya nada fue igual en el Valladolid - Athletic
Ni la disposición en el campo de los jugadores ni las sensaciones. Sufría el Athletic que vio como le perdonaban el segundo en el 29' en un centro de Hervías que Sergi Guardiola erraba en boca de gol. Garitano puso de la misma a calentar a varios jugadores porque se había perdido el oremus pese a que se le pidió un penalti por posible mano al colegiado Soto Grado. Pero Figueroa Vázquez, que estaba en el VAR, dijo que nones. Acertó. Lo triste es que pese a haber empezado bien el equipo o tener un 66% de posesión se fue al descanso perdiendo y sin obligar a intervenir ni una sola vez al meta Masip. Encima la segunda parte empezaba con otra antxoa en un despeje de Unai Simón, con la colaboración de Ander Capa, que se dejaba coger la espalda para que Marcos André pusiera un 2-0 mortífero en el minuto 48. Con los puntos ya en el aire Garitano metió de una tacada a tres relevos: Vesga, Berenguer y Villalibre. La clave estuvo en ese período. El 'Búfalo' salía en el 52' con un 2-0 en el marcador y pronto hizo un gran remate que puso a trabajar de verdad a Masip. Además, tras un pase clarividente de Muniain Williams malograba un 1x1 con Masip que fue desesperante.

Erradas dos grandes ocasiones para empatar en el 75' fue el turno para salir de Oihan Sancet y Oier Zarraga. El equipo se volcó a la desesperada en el ataque ante un rival que aún ganando no dejaba de ser el colista de la categoría, tenía miedo a perder su rédito y se metió en la cueva. Había que intentarlo. En el 83', en plena avalancha vasca, Yuri Berchiche forzó un penalti que inicialmente se sacó fuera del área, pero el árbitro fue a mirarla tras toque del VAR y pitó la pena máxima. Iñaki lo transformaba con suspense por mitad de la portería pucelana. A partir de ahí hubo 5 minutos de añadido para ir a por la igualada ante un Valladolid aterrado. Hasta Unai Simón, con alma de redención m, casi remata un córner que al final Williams, al que le cayó la pelota, disparaba fuera. Ahí murió la esperanza.
Vuelta con fuerza tras el parón
Los rojiblancos cuentan ahora con unos días para descansar, si es que no hay noticias desde Ibaigane, pero después la competición se reanudará con fuerza, ya que los de ¿Garitano? deberán enfrentarse en la misma semana al Real Betis (el lunes 23) en San Mamés y luego al siempre incómodo Getafe CF de Pepe Bordalás.
