Que Garitano no acabe como el capitán Ahab

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Gaizka Garitano en la soledad del banquillo.. Athletic Club
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Ahab es uno de los personajes creados por el escritor americano Herman Melville para protagonizar su célebre novela 'Moby Dick'. La literatura le define como "el capitán monomaniaco del barco ballenero Pequod", ese que va a piñón fijo a la caza de la ballena blanca aunque eso le cueste la vida a él y a su tripulación. Esperemos que no sea para tanto, siempre hablando a nivel deportivo, para el técnico del Athletic Club Gaizka Garitano. Dice que no lee la prensa, ahí donde algunos le dan de margen los partidos ante el Sevilla FC y Real Valladolid para enderezar el rumbo. Pues al acabar el partido de El Sadar estuvo especialmente hosco para lo que en él acostumbra. Mal síntoma... Lo cierto es que el empecinamiento en sus tesis ha generado corrientes negativas. A la zozobra futbolística de llevar solo seis puntos sobre 18 posibles, de solo haber marcado en dos de los seis encuentros disputados o de que varios de los equipos que le han vencido no sean de la parte noble de la clasificación, se une que la gente empieza a estar muy mosca.

La reiteración es como la de la gota china. No se sabe si el técnico no lo ve o es que nadie le aconseja tirar de psicología

 Iñaki Williams señala durante la derrota de los de Garitano en El Sadar.

Garitano y la parte alícuota del que dirige

Es cierto que es imposible tener una pretemporada más atípica, si bien los sucesivos parones han debido servir para afinar la orquesta y el físico. Pero aunque esos parámetros físicos sean sobresalientes el equipo no resuelve sus problemas ofensivos, lo que le hace ir siempre al límite, ya que tampoco deja generalmente la portería a cero. Algo que no sólo es achacable al cuerpo técnico. La plantilla no se puede ir de rositas con este panorama, el 'favor' de Ander Capa sin ir más lejos tiene que sentar a un entrenador que acumula varias derrotas como beber vitriolo a chorros. Siendo todo eso preocupante más allá queda la sensación de que el entrenador va a machete con su partitura y sus elegidos para interpretarla. Y como ya escribí semanas atrás aquí en ElDesmarque Bizkaia, está bien tener confianza pero no hasta el extremo de parecer un kamikaze.

 Gaizka Garitano atiende a la prensa desde Lezama.

En una época tan complicada como esta de la pandemia y el toque de queda la afición pide guiños que le ilusionen, algo a lo que aferrarse, ya que no hay nada más vacío que un resultadista sin resultados. Y el gesto de sacar a varios de los chavales en los minutos de la basura en El Sadar ¿para engordar la estadística? produce escozor y hasta da cabida a las teorías más conspiranoicas.

¿No se les pudo sacar a los jóvenes frescos y hambrientos antes viendo que los cambios de Jagoba Arrasate habían cambiado la dinámica del encuentro?

Es innegable que son los pesos pesados, por estatus y jerarquía, los que deben de tirar del barco, pero también que no se trata de que jueguen sí o sí si no están finos, o de ponerlos donde rinden menos,... Amén de que cabrear así al entorno con ese tema de los jóvenes canteranos (Vicente, Sancet, Zarraga, Morcillo, etc...) -que está tan a flor de piel- cuando se pierden partidos es abrir vías de agua al posible hundimiento. Un hundimiento que ya adelanto a los lectores que no deseo, más bien confío en que levante la Copa del rey, pero para eso de entrada hay que ganar varios partidos y enviar mensajes más satisfactorios a un entorno sufriente. Igual hace falta dejar un poco de lado la ballenita esa antes de que los arpones vengan de vuelta. Se acaba el tiempo.