Regalos y goles contra la depresión

Más allá de aquellos que piensan que 'cuanto peor, mejor'..., que los hay, este domingo el Athletic Club buscaba cerrar las heridas producidas por su temprana eliminación de la competición europea por parte de un APOEL inferior con una llamada a la unidad. "Este tipo de situaciones nos ponen a prueba a todos", dijo el míster. Pues hay varios miles que se han 'fumado' la tarde. Era el momento de centrarse en la resurrección, en conducir lo que resta de temporada de nuevo hacia una plaza que permita viajar el año próximo por el Viejo Continente. Y eso pasaba por derrotar en su sancta sanctorum de San Mamés a un Granada CF que venía a jugársela. Renovadísimo en invierno el conjunto nazarí sin embargo de fútbol anda muy justito. De eso se aprovecharon los leones para quedarse con los tres puntos en una tarde fría y rara, con goles algo 'chuchurríos' producto de una gran colaboración del Memo Ochoa, pero muy necesarios, cual el Prozac, para alejar los fantasmas más sombríos. (3-1) vencieron los vizcaínos, únicos que buscaron la victoria, con dianas de Susaeta, Lekue y San José, con lo que frenan la caída y se colocan con 38 puntos en esa pelea en la tabla clasificatoria de seis conjuntos por dos plazas. Para completar el círculo, como si hubieran reunido un grupo de guionistas enrevesados, Ernesto Valverde, hoy homenajeado en la catedral por su récord histórico en el banquillo, no podía contar con medio equipo titular (Kepa, De Marcos, Laporte, Raúl García y Aduriz), por lo que tiró de lo que había. Bóveda lateral diestro, Lekue carrilero zurdo, Saborit central, Williams punta... Muchas innovaciones que se vio que iba a costar casar. Era tal el batiburrillo que siguiendo con el guión de cine gore todo se puso de cara y, perdón, de culo, pronto en un reino de los horrores/errores. En los primeros diez minutos no se generó ni bostezos, pero en el 11, con un robo de Beñat al ingenuo Hongla, Susaeta se permitía marcar a puerta vacía, con el increíble tropiezo de encajar el empate apenas tres minutos después por medio del belga Mehdi Carcela-González con los centrales dormitando. Al mejor 'gure estiloa' de los últimos tiempos, la primera y única llegada rival fue a la cazuela. Esta vez al menos nadie podrá acusar a Iraizoz, que no pudo hacer nada ante su fusilamiento al atardecer. La depresión era palpable. Pese a los esfuerzos casi inaudibles de la ICHH había mutismo en la grada, el equipo ponía ganas, 60-40% de posesión, pero no carburaba, los mediocentros volvían a pasar desapercibidos, con lo que se vivía de las arrancadas individuales de Williams y Susaeta. Era tal el libreto de absurdo, que hacía falta algo txirene para cambiar el tono, porque con fútbol no se podía. Afortunadamente en el 32' el Memo Ochoa se lió él solo con un regalito, el meta mexicano provocó un incomprensible libre indirecto -por cesión- que Lekue transformaba (tocando en Wakaso) en una jugada ensayada con Susaeta. Un gol tonto, digno de este partido. Si haces el maula...A la vuelta Saborit, tocado, debió dejar su plaza a Etxeita y el Granada ante la siesta local se vino arriba: despertó a los somnolientos con un obús a la madera de 25 metros de Uche Agbo que sonó como un gong en una peli de Fumanchú. Todo el mundo abrió los ojos de golpe, porque, como ocurriera en el arranque de la primera mitad, los vascos llevaban diez minutos desconectados. Se rehizo con ese poste. En el 62' entre Beñat, Willaims y Muniain fabricaron las mejores jugadas y ocasiones del partido, lástima que no acabaron en gol, especialmente la de Iñaki que fue más clara y lo necesita más. El 3-1, obra de Mikel San José también provino de una jugada irregular basada en un fallo, otro, del Memo Ochoa que salió blando en la disputa y el navarro pudo marcar también en el rechace a puerta vacía. El duelo estaba resuelto con lo que Valverde pudo premiar a uno de sus 'expedientes X', Mikel Rico, con unos minutos ante sus ex del Granada, que dejaron ver alguna buena pincelada del culé Samper, pero pese a meter los tres cambios no gozan de pólvora arriba. Lo que no estaba en la cabeza de nadie es la posible lesión de Sabin Merino, quien recién entrado puso mal el pie, y veremos si se suma a la enfermería, o Balenziaga que acabó el partido siendo atendido por los médicos por un posible esguince. La triple amenaza andaluza   El Granada de las 18 nacionalidades ya es historia esta temporada para el Athletic, que sin embargo va a consumar una semana netamente andaluza. El jueves hay jornada adelantada con, nada menos, que la visita al Sánchez Pizjuán, donde se tratará de romper la mala racha lejos de Bilbao ante el Sevilla de Jorge Sampaoli, tercer clasificado de la liga, a partir de las 21:30 horas. Y para el domingo restará recibir a un tocado Málaga, el equipo del Gato Romero que luchará por su tranquilidad en San Mamés a eso de las 20:45.    Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com

@asismartin