Son muchas las personas que luchan año tras año por conseguir perder esos kilos de más. Especialmente cuando se acerca el verano. Tal vez lo que no sabías es que las legumbres son un gran aliado a la hora de querer adelgazar. Un sustitutivo de los cereales y derivados.
Debido a que durante el proceso de cocción las legumbres absorben mucha agua e incrementan considerablemente su volumen, son alimentos de baja densidad energética que sacian con facilidad.
Por ejemplo, recomendamos unos garbanzos tostados al horno, una granola salada, unos garbanzos con chocolate negro o unos edamames especiados para consumir entre horas en reemplazo de snacks comerciales.
También aconsejamos emplear legumbres para reducir harinas refinadas en la dieta habitual. Algunos platos sugeridos son: mini pizzas de maíz y garbanzos; medallones de lentejas rojas; tacos de lechuga con lentejas; mini hamburguesas de alubias y zanahorias o albóndigas de berenjenas y alubias al horno.
Yo siempre tengo un bote de legumbres listo en la despensa y frascos congelados de caldo de pollo y caldo de pescado en el congelador. Con esos ingredientes puedes hacer platos sencillos de cuchara en unos minutos en caso de visitas imprevistas o simplemente cuando no tienes muchas ganas de cocinar pero quieres comer un plato casero de cuchara.
Para hacer estos garbanzos con calamares, cortamos el calamar en trocitos, picando el cuerpo en aros o anillas, las aletas en trozos pequeños y dejando los tentáculos enteros porque dan un toque original a la presentación.
Preparamos un sofrito con la cebolla, el tomate y el ajo, y en cuando está hecho, incorporamos los calamares mezclando todos los ingredientes y dejando que se cocine el conjunto durante 5 ó 6 minutos. Añadimos entonces los garbanzos muy lavados para quitar el líquido de expedición de la conserva y añadimos el caldo de pescado en cantidad suficiente para cubrir y un poco más.
Dejamos que el guiso se cocine otros diez minutos y probamos para rectificar de sal si fuera necesario. Es preferible utilizar caldo casero de pescado, como este de morralla, pero en caso de urgencia podemos usar caldo en tetrabrik o incluso agua y una pastilla de concentrado. Una vez terminado el plato, nadie sabrá lo fácil y rápido que lo hemos hecho porque el sabor es realmente estupendo.