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Diez series (tan) malas que no sirven ni para un confinamiento

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María García

Vamos a quitarnos las caretas. Hay series de televisión que son muy malas. Infumables. Y no porque de forma aislada no puedan tener un pase, o su fotografía no tenga momentos épicos, sino porque su estructura repetitiva las convierte en insoportables, sus personajes son prescindibles, su trama resulta insulsa...

Hemos recopilado para ti una lista con las 10 peores series que puedes ver durante una pandemia de coronavirus:

Juego de Tronos

La serie del hype por antonomasia. La que todo el mundo quería ver. La que Pablo Iglesias regaló al rey Felipe VI. La que provocaba colas de aficionados en Osuna o Itálica (Sevilla) durante su rodaje. La que tiene unas chicas y unos chicos fornidos ávidos de sexo salvaje y decapitaciones sin pensar. Una orgía continua de planos marrones y grises con dragones, fortalezas preciosas con un tono decrépito y fuego, mucho fuego. O hielo, mucho hielo.

Juego de Tronos tiene dos temporadas al principio que son para echarlas a los dragones. Lentas. Lentas. Leeeeentaaaaas hasta más no poder. Como sustituto del documental de leones de La 2 no está mal, pero si quieres mantenerte despierto y entretenido tendrás que pasar por esa Tierra Media de la Nada, insípida, que mete efectos especiales y degollamientos con calzador para que el sobresalto te haga pensar que estás viendo algo muy emocionante. Se salva algo? Cobra algo de interés desde la tercera temporada, sí, pero ¡ACABA TAN MAL! El final de Perdidos, a su lado, es el mejor de la historia.

Pero cuando lleves 10 episodios debes haberte desengañado: estás viendo un culebrón venezolano. ¿Es Topacio, Cristal o, más bien, Doña Beija con rollito sangriento. Más que prescindible.

Hawaii 5.0

Oahu es una isla preciosa. Allí está Pearl Harbour y, como curiosidad, tienen un fruto (el Noni) que te hace casi inmune a la depresión —o eso cuentan los lugareños—, así que no es de extrañar que los actores que van a rodar series allí se queden a vivir.

Sin embargo, ¿qué ocurre cuando tienes una trama repetitiva que se reproduce en bucle dentro de una isla? Que te quieres tirar al Kilauea (un volcanismos hawaiano) sin pensártelo dos veces.

Hawaii 5.0 es divertida por momentos. Pero, claro, al tercer episodio ya has visto la isla casi al completo. Te has tragado la belleza de los planos de olas, las tomas aéreas, la luz del sol y se acabó.

El clásico episodio de Hawaii 5.0 es muy parecido a cualquiera del Equipo A: unos polis con un líder musculoso, guapo e inteligente (Steve McGarrett, encarnado por Alex O’Loughlin), y un compa algo alelado (Danny Williams, interpretado por Scott Caan) con chispazos de genialidad, van en un Chevrolet dando bandazos por una isla y atrapando malos. Las cosas siempre se ponen feas pero al final del capítulo ellos ganan. ¡Más de 200 capítulos así!

Sexo en Nueva York

Lamentable de inicio a fin. Superflua, cínica, fría (a pesar de tener la palabra “Sexo” en el título…) y envejece fatal. Ni siquiera se salva por estar ambientada en la mejor ciudad del mundo mundial. Sarah Jessica Parker no ayuda, ojo. Es una actriz prescindible. Es la Jennifer Aniston de esta trama que aspiraba a ser picarona. O, al menos, eso prometía su título. Creo que habré aguantado 4 capítulos y a pedazos. Me duermo cada vez que la pongo. Si existiera una máquina del tiempo deberíamos utilizarla para irnos al momento en el que a alguien se le ocurrió semejante idea.

Es molesta, es quejumbrosa… ¡no es Nueva York! Podría haberse llamado “Sexo en Vallecas” y el resultado sería idéntico.

Sherlock

Empieza de forma sensacional. De hecho, no tiré el mando a distancia por la ventana hasta el cuarto o quinto capítulo. Entramos en bucle. Sherlock es excéntrico (guau), es muy inteligente (guau), resuelve casos viendo motas de polvo que otros no ven (guau)… Y vuelta a empezar. Cuando estás pendiente de los detalles no la disfrutas porque ya sabes que el asesino es el sheriff. Ni siquiera Benedict Cumberbatch consigue salvarla. Una pena, porque podría ser sensacional. Pero, claro, intentamos estirar el chicle demasiado y damos lugar a series largas que no deberían haber pasado de ser un largometraje moderado. Puedes ahorrártela.

Friends

¡Eh! Dejad de insultarme, ¿de acuerdo? Todavía no habéis leído mis argumentos y ya estáis enfadados. No soporto a los personajes tontos, así que Joey Tribbiani me exaspera. No soporto a las niñas aleladas, así que Rachel Green me mata. ¿Ross? ¡Por favor! Seamos serios. ¿Quién tendría en su vida a alguien como él? Es el Ted Mosby de HIMYM. Sí, sí, también tengo para “Cómo conocí a vuestra madre”, aunque Barney y Robin hacen que la trama sea potable (aunque innecesariamente larga; con cuatro o cinco temporadas habría sobrado). Pero ¿por qué existen esos seres tan pusilánimes? Es como Leonard Hofstadter en Big Bang Theory. IN SO POR TA BLES. Os puedo comprar que no había algo mejor. O sea, Friends puede ser la mejor serie “de una época” ya pasada. Hoy en día provoca cierto rubor y pena.

Se salva Smelly Cat, por supuesto. Phoebe Buffay es eterna. Merecía un buen spin-off y no la pantomima esa de Joey que se inventaron unos años después.

CSI [Ponga lo que proceda]

Ocurre lo mismo que con Hawaii 5.0. Repetitiva hasta la saciedad. Fantasiosa hasta la extenuación. Te cogen la cámara de un móvil Nokia de 2004 y te hacen una ampliación de la foto que ni una Canon 7D en RAW. El pelo del perro que murió hace 15 años guardaba el ADN de la cabra que mordió al malo antes de que bla bla bla. Lo ves una vez y vale. Dos ya cansa. Tres episodios… ¡no, por Dios! No merezco tanta tortura.

La mala o el malo siempre son obvios.

Twin Peaks

Es insoportable porque David Lynch es insoportable. Él mismo no se aguanta. Nada es como te esperas y todo es como lo temes. Estéticamente es bonita, pero cuando rascas un poquito sobre la superficie, ¿qué te encuentras? Exacto, nada.

Y, claro, a los fanáticos siempre les queda aquello de que “Es que los capítulos buenos son los 6 que dirigió David Lynch”. O sea, que hay una serie con 30 capítulos donde solo el 20% son buenos. ¿No pueden aprender de Breaking Bad, Los Soprano u Ozark? No. Mucho simbolismo, lechuzas, habitaciones rojas… Es extenuante la lista de artificios para intentar cuadrar el círculo. No lo intentes. No se puede.

The Witcher

Bueno, bueno, bueno… Más dragones, bichos asquerosos en ciénagas, un tipo que apena valía para Superman y mucho color marrón. Su poquito de carnaza, fotografía cuidadísima, el algoritmo de Netflix metiéndotela con calzador —hablaremos de esto otro día— y los tuiteros hyperos dándole bola todo el día hasta que decides mutear cualquier palabra clave que esté relacionada con el bodrio. Es una serie insoportable más allá de los primeros 15 minutos. De nuevo, lentísima. Si te gusta Juego de Tronos puede que esto te enganche, claro está. Vives en los mundos de Yupi, pero más feos, con muertos, dragones y decapitaciones innecesarias. ¿La trama? No existe.

Élite

Leve, previsible y llena de topicazos. Sexo en colegios, sexo en fiestas, sexo sin ganas, sexo con chocolate, sexo en tríos, sexo, sexo, sexo. Ricos contra pobres al estilo de siempre. Gente mala que quiere aparentar ser buena pero que es mala. Y drogas. ¿Sabéis por qué? Porque los algoritmos que hacen las series para los españoles miran los hits que más nos gustan: Breaking Bad, Narcos, Ozark… ¡Camellos, narcos y viceversa! Nada nuevo. Esto es Gossip Girl pero con su puntito de Big Little Lies, pero claro, a años luz de esta última.

El entorno ese autodestructivo al que solo le falta Kurt Cobain cantando Smells like teen spirit tiene mucho de poliamor, institutos y nenes malotes.  Eso sí, no está Nirvana. Te ponen en la BSO a Love of Lesbian para que todo quede bien superficial.

The Mandalorian

Desde que Disney compró la marca Star Wars hemos visto un cambio importante: papel higiénico de Star Wars, zapatillas de Star Wars, champú de Star Wars, cacahuetes de Star Wars… Y un puñado de películas prescindibles para la saga. Star Wars ya es solo una máquina de hacer dinero a la que hay que exprimir. Y si para eso hay que rapar a Chewbacca, ponerle gafas a R2D2 o crear a Baby Yoda, pues se hace y punto.

La historia y los números lo aguantan todo. Entonces tenemos ahora un rollito de Bobba Fett con mucho artificio, artilugio y una serie de comodines argumentales para justificarlo todo. El común de los mortales ya no sabe si está bien algo, si es posible o imposible; pasado, presente o futuro. Han conseguido desancajar Star Wars y sus productos del espacio-tiempo. Ahora todo es posible, así que si os gustan la lógica y las cosas con un porqué será mejor que os vayáis a Star Trek o a… Star Trek.

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  1. ANONIMO

    ME PARECE HORROROSO LO QUE HICISTE, YO CREO QUE TODAS ESAS PELICULAS ESTAN MUY CURRADAS, HATER INUTIL

  2. Sebastián

    En mi humilde opinión el mandalorian es muy buena serie pero tampoco hay que insultar a la persona que hizo esto por que de seguro se esforzó mucho

  3. Sebastián León Hernández

    El mandalorian es una excelente serie en mi opinión

  4. Angel

    Nmms al que iso esto no sabe nada nmms que mierda

  5. Jose uriel

    Quien hizo este top porquf sin duda alguna es un estupido