"Mi sensación es de vacío, pero necesitaba aire"
Se preguntarán muchos sevillistas: ¿Y después de Monchi, qué? Lo que muchos sevillistas no se plantearán a día de hoy es que Monchi, en su casa, una vez tomada la decisión, sigue preguntándose a veces, ¿Y después del Sevilla, qué? Sí, claro, la Roma seguramente será su destino. Pero para un sevillista como Ramón Rodríguez Verdejo (20 de septiembre de 1968), a sus 48 años, tras haber pasado 29 ligado a un escudo, a unos colores, a un sentimiento, no es fácil el cambio, como no ha sido fácil la decisión, tan complicada como necesaria a nivel personal. "Esto no ha sido como comprar un coche, una casa o elegir un restaurante, esto ha sido una decisión tomada sabiendo que era irme de mi casa, sabiendo que iba a ser una mala noticia", afirma el de San Fernando. Y entonces, ¿por qué?
-¿Por qué se va Monchi del Sevilla?, en una palabra.
-Por cansancio. Sí, por cansancio, por agotamiento. Necesitaba coger aire. He llegado a tener ansiedad por esa necesidad de aire.
-¿Cómo de difícil ha sido tomar esa decisión?
-Muy difícil. He tenido muchas dudas. Ha habido días que me levantaba teniendo claro que me iba y me acostaba pensando que me quedaba. Este año he tenido muchas dudas. Era un cambio bestial después de tantos años en el Sevilla. Pero también es verdad que siempre he tenido una idea fija, que tenía que cambiar de aires. Lo que pasa es que a veces la idea era más fuerte y a veces estaba más cogida con alfileres.
-¿Qué razones le han llevado a ese estado de ansiedad?
-Creo que mi principal problema ha sido mi sevillismo, no he distinguido la persona sevillista del director deportivo. En las frustraciones aparecía el sevillista pronto, y en las alegrías no disfrutaba porque el director deportivo aparecía al momento. He llegado a tener ansiedad por coger aire. La verdad es que estoy cansado. Esos días que me acostaba yéndome y me levantaba pensando que me quedaba, ahí me decía, "Monchi, no te engañes, no puedes". Pero el buen andar del equipo alimentaba esa parte. Pero luego en el resultado adverso aparecía el agobio, se me venía el mundo encima.
El dinero no podía ser en ningún caso lo que me convenciera, no era el argumento para cambiar de opinión estando el Sevilla de por medio
-Como el año pasado...
-El verano pasado sí me habría ido a mi casa porque necesitaba un verano. Eso del verano era algo… estar en la playa, en mi casa, cambiar… Pero es verdad que luego este último año esto ha sido ahora más progresivo y he intentado dibujar un futuro distinto.
-¿Qué papel ha jugado el dinero en su decisión?
-Pues mira, tenía una cosa clara. El dinero no podía ser en ningún caso lo que me convenciera. No era el argumento que me podía hacer cambiar de opinión. El dinero en mi vida no es una prioridad y menos con el Sevilla de por medio.
-¿Pero hizo un esfuerzo real el Sevilla por retenerlo con una buena oferta?
-Sí, y lo valoro, porque es digno de elogio y alabanza por mi parte. Han hecho un esfuerzo por mí muy, muy grande, y sé lo que digo porque conozco las finanzas del club. Pero no era el argumento que me podía hacer cambiar de opinión.
-¿Se sintió en algún momento poco valorado?
-No he pensando que se me haya valorado menos. Mi balance debe de ser general, no puntual. Habiendo sido jugador, un año delegado y 17 años director deportivo tengo que pensar que se me ha valorado. Algún momento puntual, alguna cosa puntual…. Pero pienso que se me ha valorado.
-¿Y el futuro del club, la posibilidad de la entrada de capital chino en la entidad, pudo tener algo que ver, ayudar...?
-No tiene nada que ver eso de los chinos. No sé qué va a pasar en el club. Solo tengo 23 acciones más dos de mi hija. Para el club quiero lo mejor, pero opinando como socio. Para mí sería más fácil buscar responsables de mi marcha. Pero no lo haría aunque los hubiera.
-¿Cuál es su sensación ahora, ya comunicada su marcha, alivio?
-Alivio no es que haya sido. No es alivio ninguno. Esto no es una buena noticia. Irme de mi casa no puede serlo. Tengo una sensación de vacío, de dudas, de extrañeza, pero todavía esa sensación irá in crescendo porque han pasado pocas horas y me siento todavía director deportivo. He estado en el partido ante el Sporting, en el vestuario. Pero si pienso a medio largo plazo, sí se me hace un vacío.
-¿Se imaginaba cómo iba a ser esta etapa, se parece a cómo lo había imaginado?
-Mi reacción no la había pensado. Hay tantas cosas que no se controlan ni que dibujas ni imaginas que algunas se van pasando y te van sorprendiendo. Con la gente por ejemplo, estoy muy sorprendido. Sabía que me guardaban cariño, pero no me esperaba tanto. He recibido más mensajes que cuando ganábamos títulos. En redes ha sido brutal, extraordinario. De todos los sectores, de otros clubes, rivales, amigos. El sevillismo me ha demostrado que me tiene aprecio.
No soy el más importante de la historia del Sevilla, solo pensarlo me pone los vellos de punta
-¿Se queda con algún mensaje que le haya llegado estos días?
-No puedo elegir ninguno porque sería injusto. Han sido muchos. Estas cosas son la gasolina que uno necesita en este trance.
-¿Cómo cree que han encajado en el club su marcha?
-En el club hay de todo. La gente escucha, lee, ve, y lo tenían asumido. Alguno se ha podido quedar con mal sabor de boca. Es un duelo que hay que pasar. También por mi forma de ser, que he amagado muchas veces con irme y a lo mejor pues todos pensaban que me iba arrepentir de nuevo.
-Hablaba de las redes y el cariño que ha recibido. Alguno ha dicho incluso que se marcha la figura más importante de la historia del Sevilla.
-(Risas) No soy el más importante. Solo pensarlo me pone los vellos de punta. No puede ser Monchi el más importante en club de más de 110 años. Sí que me ha tocado vivir la época más importante del Sevilla con un cargo de responsabilidad importante. No sé si Ramón Sánchez Pizjuán, Arza, Del Nido, Cardo en su momento, Pablo Blanco... hay muchos momentos importantes con figuras de referencia en el Sevilla. Este momento sí lo hemos compartido muchos. Sí que es verdad que es la mejor época de la historia del Sevilla y la he vivido, y en un puesto importante.
-Casi da pudor preguntarlo tras 9 títulos, 16 finales y tras esta época histórica del Sevilla, pero ¿cuál es su espinita con el equipo todos estos años?
-La espinita es no haber pasado a cuartos de Champions, tuvimos la posibilidad tres ocasiones. Es la espina más grade que tengo, no estar entre los 8 mejores de Champions. La decepción por eso ha sido muy grande.
-Tanto que la eliminación en Leicester le pudo ayudar a tomar la decisión de marcharse...
-No ayudó para nada, la decisión estaba tomada. Pero sí que si pasamos a los cuartos de final la decisión se podría haber alargado más. De todas formas yo tenía el parón como fecha en la mente para anunciarlo.
-¿Sabe que desde que anunció su marcha ya hay quien está pensando en su vuelta?
-Yo siempre estaré para el Sevilla, cuando haya cogido fuerzas, cuando me haya limpiado. Si el Sevilla no me necesita de director deportivo sería buena señal. Pero siempre voy a estar para el Sevilla. Pero no podemos pensar en que voy a volver y cuando me acabo de ir. Pero si el Sevilla piensa que es bueno que vuelva en alguna parcela del club, aquí estaré.
-Ya está fuera pues, cuéntenos cómo será esa transición, ese relevo...
-...Continúa la segunda parte de la entrevista.