Ultra del Inter de Milán y futbolista de la Serie A: la historia de Stefano Turati, portero del Frosinone

Stefano Turati no es un portero normal. Actual guardameta del Frosinone, es uno de los futbolistas con más proyección en Italia. Pero detrás de su nivel con el equipo de la Serie A, tiene una historia que ha sorprendido al mundo por su vinculación con un grupo ultra.

Este pasado fin de semana, el Inter de Milán superaba 2-0 al Frosinone. Un encuentro más de la Serie A o eso parecía. Stefano Turati vivió un encuentro super especial al enfrentarse al equipo de sus amores, del que es aficionado desde pequeño e integrante de la Curva Nord.

Tanto que incluso en mayo de este año, el portero canterano del Sassuolo y ex del Reggina se marchó a Roma para vivir la Coppa Italia entre el Inter de Milán y Fiorentina. Ahí, el portero fue 'cazado' con la Curva Nord del equipo milanés, sin camiseta, animando y disfrutando mientras las cámaras de TV le pillaban y hacía viral el secreto de Turati.

El partido más especial de su vida

Este amor por el Inter de Milán supera cualquier límite y en su cabeza sólo pasa por llegar al equipo en algún momento de su carrera. "Mi sueño es ser capitán del Inter. Cuando de niño me rechazaron, pensé en dejarlo. Sólo quería jugar allí", dijo el portero, que siguió ligado al deporte rey gracias a su madre.

"Dejé el Inter a los 14 años, prefería quedarme en el parque con mis amigos, sufría como un loco verlos salir. Prefería ir con ellos y divertirme, no tenía ese deseo... un deseo profundo de ser futbolista a toda costa y es gracias a mi madre que llegué hasta aquí, porque ella me llevó al campo. Ya sabes, un niño entre 10.000, 20.000 lo logra, yo estaba convencido dentro de mí que 'si estos muchachos no pueden hacerlo, yo por supuesto que tampoco'. Recuerdo las peleas con mi madre, a los 14 años no era tan grande (de altura, ed.). Tenía miedo de ella, me recogía y me llevaba a entrenar", cuenta a 'Cronache di Spogliatoio'.

Este fin de semana, la Curva Nord le devolvió ese amor cantándole "Uno di noi" y demostrándole que siempre será respetado. Además, su pasión por la animación también le ha hecho ser el que dirige la Curva del Frosinone en el Benito Stirpe al final de cada partido.