La Real Sociedad se disculpa con el bético al que negó una entrada en Anoeta: el club le cede varias localidades

"Me llamó la Real Sociedad para pedirme disculpas por lo sucedido"
"Me facilitarán las entradas y las tengo que recoger el día del partido"
SevillaDesde que se anunció la negativa de la Real Sociedad a vender entradas a aficionados del Real Betis Balompié para el partido de este domingo, se ha vivido un serial surrealista que ha recibido la reprobación por parte de muchos estamentos, incluida la afición realista. Sin embargo, la historia más concreta y extraña es la de Cristian García, un sevillano afincado en Hernani, a apenas 10 kilómetros del Reale Arena. Tras siete años viviendo en Euskadi, Cristian no ha perdido su acento sevillano, y eso le jugó una mala pasada cuando se acercó a principios de esta semana a Anoeta con el fin de conseguir entradas. Un grupo de amigos, con su sobrina incluida, tenían ya reservado el viaje a San Sebastián, pero se quedaban sin entradas ante el fino oído de los responsables de las taquillas txuri-urdin. “Me escuchó por el acento y me preguntó si era sevillano, que si era del Betis, y le dije que sí. Me dijo que no podía facilitarme entradas al haber nacido en Sevilla, aunque en mi DNI pusiera que vivo en Zarauz”, explica en palabras a ElDesmarque. La indignación, como es lógico, fue mayúscula. No solo en él, sino también en el amigo que lo acompañaba, socio y accionista de la Real Sociedad. El aficionado bético puso una hoja de reclamaciones y, además, publicó en redes sociales algunos tuits que se volvieron virales y dieron visibilidad a una situación tan confusa como evitable. Jokin Aperribay, presidente realista, echó aún más leña al fuego: "Ningún tío del Betis que venga a tocarnos los cojones va a entrar", dijo en la Junta de Accionistas del pasado jueves. [video_mediaset id="50016"] Sin embargo, la historia ha acabado en final feliz para Cristian, acostumbrado a acompañar a ‘su’ Betis por todos los campos norteños. San Mamés, Ipurúa, Mendizorroza, El Sadar o el propio Reale Arena son paradas habituales de este bético del universo todas las temporadas. Finalmente, tanto él como sus amigos podrán apoyar a los de las trece barras. “Me llamó la Real Sociedad para pedirme disculpas por lo sucedido, y el jueves me volvieron a llamar y me dijeron que cuántas entradas necesitaría, por los amigos que iban a venir. Me las facilitarán y las tengo que recoger el día del partido”, recuerda.

Cristian estará en los aledaños del Reale Arena antes del Real Sociedad-Real Betis, aunque los que entrarán en el estadio serán su sobrina y amigos. Al no conseguir las entradas, habló con su entrenador para ofrecerle su disponibilidad y este domingo jugará al fútbol con su equipo. Sea como fuere, no sin vivir antes un caso curioso, extraño y discriminatorio por su acento, habrá béticos en Anoeta gracias a él, como en todos los campos del mundo. Ya lo dijo Ángel Haro hace un par de semanas en Praga: “Si jugáramos en el Sáhara, habría béticos”.