Luis Suárez y Sergi Busquets se jugaron la expulsión por encararse con el árbitro teniendo amarilla
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Luis Suárez y Sergi Busquets se jugaron la roja con sus protestas
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El árbitro mantuvo la sangre fría y no les sancionó a pesar su actitud
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Al-Alhy 0 - 0 Inter Miami: Leo Messi no fue suficiente en un partido en el que brillaron los porteros
El Mundial de Clubes ha dado comienzo con el emocionante partido inaugural entre el Al Ahly y el Inter de Miami con Leo Messi, Luis Suárez y Sergio Busquets como principales protagonistas. El equipo dirigido por Macherano no ha podido sobreponerse al conjunto egipcio y ha acabado con un 0-0 en un partido que ha tenido más emoción de lo que el resultado podría indicar.
Un encuentro que no ha estado exento de tensión y algunas polémicas como las protestas de Luis Suárez y Sergi Busquets que pudieron acabar con ambos expulsados. Casi al final del partido, en el minuto 85 y con el Inter de Miami achuchando mucho a Las Águilas egipcias, Busquets ha visto la tarjeta amarilla por protestar al árbitro de malas maneras mientras esperaban a sacar un córner a favor del equipo estadounidense.
El delantero uruguayo, que también vio la tarjeta amarilla por protestar, ha llegado incluso a soltar una jocosa carcajada en la cara del árbitro que han captado a la perfección los micrófonos de la retransmisión y que promete ser una de las imágenes más virales de este partido inaugural.
Luis Suárez y Sergi Busquets pudieron ser expulsados
Pero la cosa no ha quedado ahí y en el tiempo añadido El Shenawy tuvo que estirarse para parar un peligroso disparo de Leo Messi que se envenenó y acto seguido cayó al suelo.
Sin embargo, Luis Suárez quería aprovechar para sacar rápido un nuevo córner ante la negativa del árbitro por encontrarse el portero rival pidiendo asistencia médica. Algo que ha provocado otro enfado del delantero uruguayo junto a Busquets, ambos con amarilla, y no han dudado en protestar airadamente por esta decisión. Un rifirrafe que les pudo salir caro, pero el árbitro mantuvo la sangre fría, comprendió que las pulsaciones de los dos jugadores estaban disparadas por la tensión de estos minutos finales y no les ha querido amonestar con la segunda amarilla. Una decisión que seguro da que hablar en este primer partido del Mundial de Clubes.