El Athletic pone el fútbol vasco en su sitio

Tras cuatro años y medio sin ganar al vecino donostiarra el Athletic Club este domingo se ha dado un festín en San Mamés en un derbi que ha vencido (engañosamente en cuanto a guarismos) por (3-2) con golazos de Muniain, Aduriz y otro de Williams; siendo seguramente el resultado, con remontada incluida al gol inicial de Zurutuza, lo peor, junto con la defensa de la estrategia y el colegiado, de una tarde en la que se ha podido golear de forma inmisericorde al eterno rival, pero en la que se acabó pidiendo la hora con el tanto de Iñigo Martínez ante 47.256 espectadores.

La Real Sociedad pese a adelantarse en el marcador había visto pasarle por encima a un huracán en su intento de tocar y sacarla jugada, la presión local provocó dos dianas, porque más allá de piques hoy se recuperaba lo perdido en Málaga volviendo a meterse, con 15 puntos en seis jornadas, en las plazas europeas.
Una tarde en la que es de justicia destacar el partido de dos hombres criticados por su largo eclipse, como eran Iker e Iñaki, los hombres de banda, que por fin han mostrado sus mejores virtudes ante un vecino que fue de mucho a muy poco salvo de nuevo en los últimos minutos del encuentro.
Bajas importantes había en Bilbao, como las de Balenziaga, Bóveda y Kepa, pero sobre todo la de Beñat, el timón rojiblanco que hoy recaía en manos de Iturraspe, un buen toro por delante para el de Abadiño en un choque que empezaba como manda la liturgia. Con mucha tensión, balones en largo y errores por ambas partes, si bien los visitantes, como dicta la escuela Masía de Eusebio Sacristán, mostraron un buen planteamiento de inicio con su mayor interés por controlar el balón y con ello frenar el ímpetu vizcaíno. Lo hicieron muy bien porque fueron dueños del tempo un cuarto de hora.
Pero un derbi es una batalla, siempre, para los 10 minutos Aduriz e Iñigo Martínez ya estaban amonestados por una enganchada en medio campo y Raúl por una acción que el militar González González, autoritario, ya quiso cortar de raíz sacando amarilla a los dos gallitos rojiblancos. Con las bandas del Athletic, Williams & Muniain, opacadas, la Real mantenía su control, con un 31-69% de posesión, si bien siempre en su propio campo; por lo que fue un balón parado, un córner, lo que le permitió a Zurutuza fusilar -completamente solo- en mitad del área a Gorka Iraizoz en el 16'.
Una vez más tocaba remar contracorriente. Pero eso vino bien, hizo apretar el culo, jugar más arriba y, por ejemplo, ver por fin un gran pase de Iker en la media punta, la pena es que Williams no la supo resolver en su mano a mano ante un Gero Rulli crecido. El partido estaba calentito, con los leones picados, tal vez en exceso revolucionados, pero bonito para ver. Con las mejores acciones de Muniain en muchos meses, aleluya, el de la Txantrea tuvo una nueva acción de peligro luego acompañada de otro tiro lejano de Iturraspe desviado por el meta argentino a córner.
Se había hecho merecedor al empate antes de ir al descanso el conjunto de Valverde, que aparte de las tres ocasiones anteriores vio un paradón increible de Rulli con la mano zurda a Raúl García y mereció un penalti por manos de Yuri en el 41' que los auxiliares y el sargento González, muy pendiente de las broncas con sus 6 cartulinas, no acertó a ver. Se llevó una buena pitada rumbo al túnel de vestuarios el trencilla gallego.
No hubo cambios a la vuelta, lógico, el fútbol del Athletic era superior y la Real pensaba que lo suyo era más cuestión de volver a sentir confianza, encima ganaba. Muniain, de nuevo enchufado, pareció sufrir otro penalti antes de meter el golazo de su vida a la vieja usanza de Messi, Robben y él mismo, regates hacia dentro y luego marcar de rosca ya centrado en la media luna. San Mamés se caía. Y él gritaba al cielo... ha sufrido y ha hecho sufrir mucho, y lo sabe. Es su tercer gol a la Real.
Con los leones lanzados se anulaba, bien, un gol vizcaíno por fuera de juego claro, y poco mas tarde llegaba una obra maestra de Aduriz. Aprovechaba un rechace tras una cesión peleada por Raúl García con el portero para marcar de vaselina ante un Rulli desolocado, un panenkazo, justo premio a su lucha en un tanto de pañuelos si estuvieramos en el viejo San Mamés. Aquello era una cacería, Rulli tuvo que volver a intervenir nuevamente ante Williams, cuando se buscaba matar el partido pese a que Muniain andaba fundido con calambres.
Oyarzabal, el de los 40 kilos rechazados, testaba a Gorka por primera vez a los 63 minutos. El de Ansoain cumplió en su rotación, aunque no estuvo fino en el 3-2, acabando además con la memez de que es gafe, etc... mientras el Txingurri metía a Saborit y Susaeta por De Marcos, que se fue con algún problema, y Muniain, muerto, ambos con una gran ovación de la grada. La defensa rojiblanca por entonces ya era un canto a la juventud para los últimos 20 minutos: Lekue, Yeray, Laporte, y Saborit.
Pero aquello ya tiraba a orgía. En el 71' Aduriz, inmenso, de nuevo con una buena presión, tras robar le regalaba el tercero a un gran Iñaki Williams, que se había merecido marcar tras su mejor partido del año. De chapeau ambos. Con 3-1 la Catedral era una fiesta, entrando Mikel Rico por un felino Iñaki en su mejor versión. Pero la Real no había dicho su última palabra. Iñigo Martínez marcaba un golazo de cabeza en el 83' que llevaba el nerviosismo a dicha fiesta.
Que pudo ser incluso porque William Jose la tuvo en el 90', echando humo las pilas de los desfibriladores, pero afortunadamente el brasileiro no se esperó el regalo que le cayó en sus botas. Así, con Rulli subiendo a rematar un córner sobre la bocina, que tocó el hombre en fuera de juego, iba a concluir un derbi intenso y por fin ganado por el Athletic.
En capilla para ir a Bélgica y al Bernabéu  

Aduriz es como el buen vino: 'picadita' sedosa de genio total https://t.co/Us0adQdMDL vía @diarioas
— AStv (@AS_TV) 16 de octubre de 2016

Se acabaron las minivacaciones o si prefieren la minipretemporada de los rojiblancos, con el derbi ha vuelto la vorágine de partidos. De la misma hay que prepararse para jugar este próximo jueves en Bélgica ante el Genk, que ha empatado en su liga, y el domingo 23 nada menos que visitar el Santiago Bernabéu, donde, al menos, parece que Modric, Sergio Ramos y Casemiro serán bajas. Eso sí, sin ellos le han metido 6 al Betis de Gustavo Poyet en el Villamarín.

Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com

@asismartin