El verdadero problema del Sevilla en defensa
Kike Salas podría llegar al inicio de LALIGA
Gudelj, Nianzou, Marcao y Badé, sin un futuro asegurado
Kike Salas también se lesiona
SevillaHa sido el punto flaco del Sevilla desde que empezase la pretemporada. Posiblemente, si remontásemos, desde que empezase la pretemporada del pasado curso, pero en el conjunto blanquirrojo el déficit en la defensa aún no se ha solucionado. Tras la marcha de Diego Carlos y Koundé -suena lejísimos- el conjunto blanquirrojo arrastra un problema enorme en la zaga y la llegada del nuevo curso, cuando todo parecía estar mejorando, ha vuelto a encender las alarmas alrededor de la primera línea en Nervión. La lesión de Kike Salas ha despertado al monstruo. La ausencia del zaguero este pasado sábado ha despertado todo tipo de alarmas entre la afición del Sevilla y es que aunque el de Morón parece que llegará al inicio liguero, la realidad es que el conjunto blanquirrojo tiene un serio problema.
El Sevilla, con un historial preocupante en defensa
Como si se tratase de un déjà vu, el Sevilla vuelve a presentar ante el inicio de la campaña con la defensa muy debilitada. Fue hace un par de veranos cuando el club vendió a Diego Carlos y a Koundé e incorporó a Marcao y Nianzou. Entre lesiones e inseguridad, desde el primer momento se notó que el bajón era considerable y ni las apariciones de Kike Salas y Carmona, que tenían muchas ganas pero sufrían ante la falta de experiencia, arreglaba la historia.
Desde entonces, el Sevilla ha incorporado a Badé, Gattoni y Sergio Ramos, además de los dos mencionados anteriormente, y excepto el francés, que bien podría salir este mismo verano, ninguno se ha asentado. La llegada del nuevo mercado, y del nuevo curso, vuelve a presentar al Sevilla con Kike Salas, el mencionado Badé, Nianzou, Marcao y Gudelj como centrales. Todos en el Sánchez-Pizjuán conocen sus déficits (y también sus fuertes), pero la historia tiene serios problemas para cambiar.
Los verdaderos problemas más allá de las lesiones
Como decíamos, la lesión de Kike Salas es un mal menor. Si todo va bien, el de Morón de la Frontera podría estar disponible, aunque justito, para el encuentro ante Las Palmas, por lo que en cuanto a números, la historia debería estar apta (además hay que sumar a Ramón, que está trabajando al ritmo del primer equipo). El primer gran problema realmente es la estabilidad de la línea. Excepto Kike Salas y Ramón, que aún no ha debutado oficialmente en Primera, ni Marcao -al que se le busca equipo y no entra en los planes inicialmente-, ni Nianzou -que aún puede salir cedido-, ni Nemanja Gudelj -que sigue negociando con el Al-Shabab-, ni Loic Badé -que está jugando a gran nivel en París- tienen asegurada su continuidad en el Sevilla. En resumidas cuentas, Pimienta sabe que de aquí al final del mercado, su defensa puede ser totalmente diferente. Y habría que trabajar otra vez desde cero. Sin embargo, ese no es el único problema. El Sevilla, tras las inscripciones de Peque, Lokonga, Saúl y Ejuke, necesita nuevos movimientos para tener flexibilidad en el mercado. Es decir, la salida de Nemanja Gudelj, por ejemplo, no daría músculo suficiente para ir a por un nuevo central -al menos en los números que se presuponen-.
Son los nombres de Marcao, lesionado y altamente complicado de colocar, Nianzou, el que mejor está adaptándose a la idea del técnico, y Loic Badé, que aún no ha llegado a Sevilla, los que liberarían al equipo para acometer operaciones. La lesión de Kike Salas, desafortunada, no es más que un contratiempo de pretemporada comparado con los verdaderos problemas sevillistas en la zaga.
