El niño que emuló a Zidane ya se ha hecho mayor: Zarzana y otra historia de talento inagotable

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Zarzana, en el Sevilla Atlético-Villarreal B.. SFC
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Las cámaras le enfocaron cuando apenas tenía 12 años y, desde entonces, no ha dejado de crecer. Antonio Zarzana (Jerez de la Frontera, 2002) se ha ganado ser uno de los chicos que trabaja junto a la primera plantilla del Sevilla FC en esta pretemporada iniciada en Corea y es que desde aquella ruleta con la que emuló a Zidane, el atacante no ha parado de ser nombre propio en todas las categorías nervionenses. Él no se lo podía creer. Su sonrisa era imposible de ocultar. Corría 2014 cuando Antonio Zarzana saltó, por primera vez, a la fama televisiva. El Sevilla disputaba LaLiga Promises y en su encuentro ante el Dépor, el '10' de aquel equipo se sacó un golazo increíble: ruleta en la frontal y disparo cruzado para dar el pase a los suyos. La entrevista post partido era un largo número de halagos, sonrisas y (pocas) palabras de alegría. El niño no sabía todo lo que le iba a llegar durante su carrera.

De cadetes al filial

Pasaron apenas tres años y Zarzana volvió a ser nombre propio. Rompiendo cifras en categorías inferiores y con el Sevilla Atlético en plena reconstrucción, en la temporada 2017/18 -la del descenso a Segunda B-, el atacante debutaría con el segundo equipo nervionense con apenas 15 años ante el Numancia. Con 15 años y con minutos en LaLiga SmartBank. Casi irrepetible.

"Es una sensación inexplicable", decía el chico ante los micrófonos oficiales del club. Su siguiente año fue un golpe de realidad. Sin apenas minutos con el filial, el buen sabor se lo llevó de la S17 española, equipo con el que jugó algunos encuentros y compartió vestuario, por ejemplo, con Nico González, ahora asentado en el FC Barcelona. De aquella temporada aprendió a ser paciente, a que el éxito tan pronto llega como se marcha, y que, a su edad, aún tenía tiempo para demostrarle a todos que tenía mucho fútbol en sus botas. Zarzana se fue haciendo mayor en categorías inferiores y aunque no tenía continuidad con el filial, sí era uno de los habituales en la España S18, lugar en el que jugaba junto a hombres como Álex Balde, otro de los jugadores que ahora presumen de tener minutos en el Barça. Su salto debía esperar.

Un final de año que cambia su carrera

Con un buen número de actuaciones destacadas y la paciencia prácticamente agotada, a finales de 2020 empiezan a llegar los buenos momentos. Su fútbol comienza a acumular minutos con el filial -año marcado por las lesiones- y Julen Lopetegui le coloca entre los nombres canteranos habituales con el primer equipo. Convocado para encuentros de Champions League y LaLiga Santander -estuvo en Huesca-, su debut con el primer equipo se produce el 15 de diciembre de 2020, ante el Ciudad de Lucena en la Copa del Rey. Zarzana entra en el césped por Idrissi a falta de poco menos de diez minutos para el final del partido y anuncia lo que todos sabían: pronto se asentaría en el filial. El pasado año, sin apenas lesiones, disputó 30 partidos con el filial (anotó dos goles y dio una asistencia), siete con el equipo de la Youth League y un minuto, que seguro que no olvida, en el derbi de Copa del Rey. Las circunstancias le volvieron a regalar la oportunidad de jugar con los grandes y es que el chico que emuló a Zidane en la Promises ya se ha hecho mayor y sabe que, de un momento a otro, todo puede cambiar en el fútbol.

 Zarzana en el entrenamiento del Sevilla.