La realidad del mercado del Athletic son los fichajes de Lezama
La confirmación este martes de que el fichaje de Javi Martinez es, salvo revolcón, un anhelo imposible para el Athletic Club no hace sino ratificar la dificultad que tiene actualmente el conjunto vizcaíno en el mercado de fichajes. Aumentada exponencialmente por la crisis económica de la pandemia. Aunque algunos no lo quieran ver a día de hoy el presente y el futuro de la entidad de San Mamés pasa al 90% por los futbolistas que genere su propia cantera de Lezama. Los otros equipos vascos de LaLiga Santander, como el SD Eibar, Deportivo Alavés o CA Osasuna prácticamente no producen jugadores que cumplan la Filosofía, y ya se sabe que las cláusulas de la Real Sociedad a día de hoy resultan prohibitivas. La gran mayoría andan por los 50 millones de euros y cada vez pican más para arriba, como los 60 por Martín Merquelanz. Otros deseos VIP, fichajes como el de Ander Herrera, están fuera del alcance.
En ese sentido la opción de que viniera a Bilbao el campeón del mundo ha tropezado con la economía, la suya y la del fútbol.
El Athletic, al igual que el resto de clubes está fuertemente sacudido por la crisis que ha generado la pandemia y parece ser que el navarro no está muy por la labor de bajarse a fondo sus suculentos emolumentos. Tal vez lo sopesó, pero ya no. Eso hace que la vía de jugar en alguna liga millonaria, ¿China?, o un equipo de Champions sea lo que estaría en su horizonte. Salvo que a su hermano Álvaro le dé el cuarto de hora con una fortísima rebaja de su sueldo las posibilidades de que haya mus de aquí al día 5 de octubre son minúsculas. El Club no puede afrontar esa puja tan alta de ficha + traspaso por un jugador de 32 años con el agujero que va a presentar en la asamblea a celebrar en octubre o noviembre, de forma presencial con distancia física, en San Mamés.
Y qué pasa con el jugador que prefería el técnico, Gaizka Garitano, el también navarro Álex Berenguer
El Torino quiere hacer caja, ya que como todos ha perdido bastante dinero, pero el Athletic se mantiene firme en sus posiciones. Los italianos le pidieron de saque 20 millones de euros y salvo que haya una gran readecuación de la cifra hasta el día 5 de octubre nadie va a cometer esa locura. Los transalpinos están felices con su win to win: O se queda un jugador con el que cuentan en el 11 titular o se llevan una pasta. Y Osasuna un pellizco.
El proceso por Berenguer sigue abierto a la espera de moverse en otras cantidades. El jugador está animado a venir a Bilbao pero hay 3 partes en juego
Es probable que entre la afición o incluso dentro del propio palacio de Ibaigane haya quien crea que hay que compensar con alguna bandera la catarata de alegrías que le está dando la directiva de la Real Sociedad a sus socios y accionistas con David Silva o la alta venta de Diego Llorente. Pero lo más sensato parece entender que se viven otros tiempos. Que no tienen porque ser necesariamente peores. Sino más bien de apuesta rotunda, al 100%, por la cantera de jóvenes y por Lezama. Ahora, este discurso ha de ir acompañado por dar espacio a esas promesas en el campo, no sólo por entregarles una ficha y un dorsal. Es decir, una vía que aunque dé menos fotos y requiera mucha más paciencia (de todos), es el ADN verdadero de este Club, el Athletic de Bilbao.
El futuro pasa por la captación
Siempre atento a posibles fichajes en su mercado eso no quita que no haya que ver como un éxito el retorno de un gran caladero de jugadores de Primera como es el Antiguoko donostiarra. El Athletic debe atinar con lo que ya tiene y ensanchar su huerta. Siempre saldrá mucho más económico traerse a 10 chavales talentosos, de los que algunos a cierto plazo puedan llegar a LaLiga, que un solo fichaje de nivel Champions. Ambos caminos no son excluyentes, sino complementarios, pero en la proporción adecuada.