Castro y las protestas: "Estos juegan mal y la culpa es mía"
La derrota del pasado viernes ante el Club Deportivo Leganés, en un partido penoso, desató las iras de los pocos aficionados del Sevilla FC que esperaron en la grada del Sánchez-Pizjuán a que Undiano Mallenco decretara el final de uno de los peores encuentros que se recuerdan por Nervión. Las protestas, como casi siempre, se dirigieron al palco, donde José Castro, presidente sevillista, se encontraba sentado junto a su homóloga del Leganés, Victoria Pavón.
Parte de la afición pidió la dimisión del máximo mandatario y, con sorna, que le subieran el precio del carnet de la próxima temporada. Personalizar en el presidente no es nada nuevo, pero en esta ocasión Castro no encajó estos cánticos como de costumbre. Las cámaras de Vamos, de Movistar, han captado una conversación breve con la presidenta pepinera, en la que se queja de que el sevillismo personaliza en él. “La culpa es mía”, repite hasta en tres ocasiones, para acabar con un claro “estos juegan mal y la culpa es mía”. Esa fue la reacción del presidente tras las críticas de la afición en uno de los peores partidos que ha jugado el equipo desde que Castro comanda al club, todo ello inmerso en una temporada en la que ha sido especialmente señalado por los rumores de venta del club.
