Análisis del 4-4-2 de Marcelino
Marcelino: "La plantilla va a sufrir un cambio amplio"
El Valencia al completo arropa a Marcelino en su presentación
El adiós de Voro y la llegada de Marcelino García Toral como técnico del Valencia CF da paso a nueva etapa en el conjunto valencianista. El entrenador asturiano fue presentando ayer martes como nuevo técnico valencianista. Marcelino llega a la capital del Turia para poner en marcha un nuevo proyecto. La dirección deportiva tendrá que sentarse con el nuevo míster para marcar las directrices de cómo será este nuevo Valencia CF. Parece claro que el nuevo entrenador seguirá fiel a su 4-4-2, sus sistema preferido. Un 4-4-2 perfectamente trabajado que se mecaniza a partir del trabajo exhaustivo y repetido en los entrenamientos y que se desarrolla dentro del terreno de juego. En este sentido, en base al trabajo que realizó en sus dos temporadas y media con el Villarreal, desde ElDesmarque hemos querido desgranar cuáles han sido sus señas de identidad y cómo podrían amoldarse a la plantilla del Valencia CF, con las piezas que presumiblemente, seguirán en el equipo y están llamadas a ser importantes, sin desdeñar, claro está, las nuevas incorporaciones.Cómodo en repliegue bajo y medioSus equipos no tienen ningún problema en replegarse. De hecho, suelen sentirse cómodos en esta situación para buscar el contragolpe, siendo un equipo extremadamente vertical. Si repliegan, juntan dos líneas de cuatro más los dos puntas. Para un entrenador al que le gusta achicar espacios atrás, este sistema es idóneo, ya que dosificas los esfuerzos de tus jugadores poblando dos líneas de cuatro futbolistas.
Verticalidad, tanto en juego posicional como transición defensa-ataqueEn ataque posicional, Marcelino busca que el equipo rompa líneas lo más rápido posible y cambie completamente el ritmo del juego. Ser vertiginoso de cara a portería contraria. A mí me gusta atacar, circular el balón por atrás, que esa circulación sea correcta y, cuando lleguemos al último tercio, ahí sí, aceleremos. El contraataque es algo a lo que no se debe renunciar en el fútbol, porque creo que el porcentaje mayor de goles que se consiguen en el fútbol son a través de la estrategia y el contragolpe. Para atacar contra un equipo con diez jugadores bien posicionados y replegados tienes que tener muchas condiciones, individuales y colectivas, si no es complicado. Esta última frase define una de las filosofías de Marcelino. El contragolpe te posibilita atacar en superioridad o, en el peor de los casos, atacar cuando el rival tiene un menor número de jugadores. Uno de los puntas siempre llega a recibir para jugar de cara o tratar de girar. Extremos muy profundos corren a espaldas de los defensores siempre. Tres toques mejor que cuatro, tanto en contraataque como en posicional. Tres ejemplos de ello.
Prioridad juego combinativo. Reacio a la Salida LavolpianaLa idea prioritaria de Marcelino es simple, siempre que se pueda jugar, se juega. Ante repliegue medio o bajo del rival, el Villareal siempre intenta jugar. El técnico asturiano no es un ortodoxo de la clásica Salida Lavolpiana. Es decir, el mediocentro no suele incrustarse entre los centrales para formar línea de tres, con los laterales y otros mediocampistas que den opciones de progresión por delante. A pesar de que sí se recurre a ello en ocasiones, el posicionamiento de su Villarreal era diferente. Los laterales tienden a situarse a la misma altura que los centrales, o más adelante, con los dos los mediocentros, que normalmente se sitúan en paralelo con los extremos dando amplitud en banda. Es importante la búsqueda de un hombre lejano (los delanteros). Sus equipos tienen movimientos muy mecanizados, incluso casi de memoria.
Este modo de posicionar a los mediocentros en paralelo es para tratar de estar preparados en caso de pérdida de balón. Una fórmula muy común precisamente en el Atlético de Madrid. Lo habitual es situar a uno de los dos mediocentros a una altura distinta para generar otra línea de pase, método que también se empleaba habitualmente en el Villarreal y, en general, en el 4-4-2. Aquí un ejemplo.
Sin miedo al juego directo. La presencia de ZazaSi el rival adelante líneas y realiza una presión alta, no se duda en hacer un juego directo e inmediatamente buscar segunda jugada con la llegada de extremos y un mediocentro. En este marco, Simone Zaza encaja en la figura de un delantero con presencia para generar segundas jugadas y ser un recurso habitual.
Los dos delanteros, figura clave. ¿Zaza y?En este sentido, ambos delanteros deben de complementarse muy bien, ser sacrificados -importante sobre todo en fase defensiva- y tener cualidades diferentes. En su último año con el conjunto amarillo, la pareja titular era Soldado – Bakambu. El delantero valenciano era el jugador que solía hacer desmarque de apoyo y el africano quien trataba de romper al espacio que generaba el primero.
Figura del extremo centrocampista. Carlos Soler. Una de las claves será saber por quien opta Marcelino en el doble pivote. Con Camacho como prioridad para reforzar el centro del campo y Parejo como futbolista clave para llevar la manija, la figura de Carlos Soler escorado a banda es una posibilidad real a tenor de lo que ha hecho usualmente en el Villarreal. Ese rol lo ocupaba Jonathan Dos Santos. En este caso –Carlos Soler en banda derecha- se buscaría generar superioridad en el centro del campo con tres mediocentros y aprovechar el carril para la incorporación del lateral.
Otra cuestión será quien puede ocupar el jugador de banda puro, como tuvo en su momento con Dennis Cherysev por banda izquierda o Samu García por derecha. Castillejo también alternaba ambas bandas. La amplitud también es otra de las señas de identidad del entrenador asturiano. Es decir, se podrá ver tanto a un centrocampista pegado a una banda –normalmente con su pierna natural- o a dos extremos puros para buscar amplitud y profundidad.Laterales ofensivos Gayá, Lato, Montoya y Cancelo encajan en la filosofía de Marcelino para el puesto de lateral. En sus últimas temporadas ha buscado casi siempre laterales de recorrido y que sean ofensivos, por eso es usual que sus equipos sufran a espaldas de laterales en transiciones ataque-defensa. En Villarreal, Jaume Costa y Mario eran los titulares, mientras que otros como Rukavina y Adrián Marín tenían también su protagonismo. No necesariamente se repetirán las mismas situaciones, ya que Marcelino García Toral contará con piezas diferentes a las que tuvo en la etapa grogueta. El asturiano tendrá que adecuarse a las características -y viceversa- y a partir de ahí trabajar el modelo de juego de su equipo.
