Esteban se descubre ante Monchi y Sergio Rico

Fue el último portero del Sevilla FC antes de que comenzara la lluvia de títulos sobre Nervión, por lo que Esteban Suárez es una voz más que autorizada para echar la vista atrás y analizar qué ha cambiado en el club blanquirrojo desde su marcha en el verano de 2006. Hoy, el meta milita en el Real Oviedo, su equipo de cuna, y es el futbolista más veterano de toda la Liga de Fútbol Profesional. Pero no se olvida de ninguno de los clubes por los que ha dejado huella, tal y como confirma con sus palabras a ElDesmarque. El avilesino entiende que el Sevilla ha subido uno o dos escalones más y eso a nivel de exigencia se nota. “El Sevilla entró ya en el grupo de clubes grandes. ¿Qué significa eso? Pues que ahora se le exigen títulos, finales, competir con Madrid y Barça… Yo me acuerdo cuando mi primer año nos metimos en la UEFA, la gente fue a celebrarlo a la fuente porque hacía años que no estaba… Pasa un poco como el Oviedo, que hacía años que no estaba en el fútbol profesional y se celebró. Ahora jugar la UEFA es casi un fracaso porque entró a un nivel de club grande y creo que se multiplicó por bastante el proyecto deportivo del Sevilla”, analizó. "Muchísima culpa, por no decir toda, la tienen Monchi y Del Nido por preparar aquellas plantillas y el fruto es estar peleando por jugar Champions".Ya en etapa como nervionenses la sintió como un atisbo de a dónde podría llegar la entidad. “Es un club muy poderoso. Cuando estaba yo, estaba formándose lo que es ahora. También muy contento por haber participado en esas dos clasificaciones para Europa cuando hacía pocos años que había estado en Segunda División. Tuve la suerte de compartir vestuario con Sergio Ramos, Daniel Alves, Adriano, Baptista, el fallecido Antonio Puerta… Futbolistas que ves ahora y demuestran que aquello estaba gestándose bien”. Esteban personifica en dos figuras los éxitos sevillistas de esta etapa. Eran director deportivo y presidente en una época en la que la ambición se convirtió en seña de identidad de la cúpula pese a que sonara casi a chino en un club acostumbrado a la mediocridad durante décadas. “Muchísima culpa, por no decir toda, la tienen Monchi y Del Nido por preparar aquellas plantillas y el fruto es estar peleando por jugar Champions”, dijo antes de hacer una comparación certera en la diferencia entre ambos periodos. “No pasar la fase de grupos o a octavos en Champions es ahora un fracaso, cuando estaba yo era un éxito jugar en Europa”. El asturiano ahonda aún más en su relación con Monchi. El exsevillista piensa que ser director deportivo podría ser una buena opción y el de San Fernando es uno de sus referentes. “Cuando has convivido en muchos sitios, te has preocupado de empaparte de la cultura de cada lugar, dejar amigos allí…Siempre hay puertas abiertas, conoces mucho fútbol y yo no sé en qué faceta, pero sí es verdad que cuando estás tantos años en el fútbol, el paso siguiente cuando lo dejes, me veo yo muy cerca del césped. Es decir, desde entrenador de porteros, que creo que ahora es una faceta que está cogiendo auge y sería aprovechable, la dirección deportiva porque has jugado con mucha gente y ahora son directores deportivos o representantes, tienes ese conocimiento sin querer, sin buscarlo… Tantos años es lo mejor que sabes hacer: hablar de fútbol y explicarlo. Luego puedes estar de acuerdo o no porque cada uno es un director deportivo, pero sí creo que honradez y honestidad son valores que aprendí por ejemplo de Monchi o Zubizarreta que fue en su día mi ídolo. Con Monchi tuve los valores de honradez y honestidad y saber tratar a un futbolista, de él copiaría eso”, indica.

Elogios a Sergio Rico

Como guardameta experimentado, la opinión de Esteban sobre los porteros que vienen por detrás es muy a tener en cuenta. El oviedista ha analizado a Sergio Rico, para el que sólo tiene palabras de alabanza. “Es un portero que me encanta y a la vez le tengo mucho cariño porque las veces que me crucé con él, me demostró mucha humildad viniendo a saludarme. Me alegro mucho por él y lo está haciendo francamente bien”. “El año pasado en una situación muy complicada estuvo espectacular, este año se le exige más por ser el segundo año. Su rendimiento está siendo buenísimo. Le miro con ojos muy buenos porque cuando coincidí con él me pareció muy humilde y cercano, siempre valoras eso. Además de que le esté yendo bien y que está de camino a convertir en estrella del fútbol, humildad no la ha perdido todavía”, culminó.