Con la vuelta al cole, los casos de piojos en niños y niñas aumentan. Aunque tener estos parásitos no depende de la edad, sí que en la época escolar se tiende a tener una serie de hábitos de comportamiento que facilitan el contacto directo entre las cabezas.
Esto tiende a ocurrir en el colegio, pero también se da en campamentos, granjas escuelas u otras actividades colectivas por la convivencia prolongada, reconoce la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Los piojos ni saltan, ni vuelan, sino que se mueven con mucha rapidez, por lo que el contagio se produce cuando hay un contacto cabeza-cabeza o de forma excepcional, a través de objetos infectados. De hecho, los selfies han aumentado el número de casos de pediculosis en adolescentes y adultos.
Teniendo en cuenta la facilidad y rapidez con la que se deslizan de unos cabellos a otros, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aconseja seguir una serie de recomendaciones preventivas:
Una vez detectada la presencia de piojos, se debe usar un pediculicidas o producto antipiojos, siempre "siguiendo las instrucciones, las advertencias de seguridad del envase y las recomendaciones del profesional farmacéutico", deja claro la AEMPS.
Además, "no los uses de forma preventiva", sino solamente cuando se hayan observado piojos vivos y liendres, y no lo mezcles con otros productos o remedios caseros. Una vez aplicado, hay que peinar con una lendrera o peine de púas finas y fuertes, y limpiarlos tras su uso.
Pasados entre 7 y 10 días, hay que revisar de nuevo el cuero cabelludo por si siguiera habiendo presencia de piojos vivos y liendres, y si es así, se debe repetir el proceso. En caso de que tener piojos de forma frecuente, es conveniente utilizar repelentes de piojos.
El vinagre siempre ha sido la solución casera y popular para acabar con los piojos, pero ¿qué evidencia existe al respecto? "Su acción directa contra el piojo requiere altas concentraciones con una eficacia limitada y posibilidad de irritación. Sin embargo, diluciones de dos partes de agua y una de vinagre sí colaboran a facilitar el desprendimiento de las liendres y pueden ser útiles a tal efecto", expone la AEDV.