Mazda tiene la alternativa, igual de buena y actualizada, al Toyota RAV4

Mazda ha confirmado una actualización relevante para sus SUV más representativos en Europa, el CX-60 y el CX-80, que llegarán al mercado en 2026 con mejoras centradas en el refinamiento, la eficiencia y la tecnología. Ambos modelos, posicionados por encima del segmento generalista, se consolidan como una alternativa japonesa al Toyota RAV4, con un enfoque más premium y una ejecución técnica diferenciada. Estéticamente, los cambios son mínimos, pero sí se han incorporado detalles que elevan la percepción de calidad. El habitáculo gana en sofisticación gracias a la introducción de nuevas tapicerías en cuero Nappa, un volante bicolor y un salpicadero revestido en gamuza. Además, se añaden cristales acústicos en las puertas delanteras, ampliando el confort de marcha. El catálogo se actualiza con llantas de 20 pulgadas rediseñadas y un nuevo tono de carrocería Gris Polymetal, de acabado metálico.

Llama especialmente la atención la introducción de mejoras en las motorizaciones diésel, que a partir de ahora admitirán combustible renovable HVO100, lo que contribuye a reducir su impacto ambiental sin necesidad de cambios mecánicos adicionales. Este avance técnico se acompaña de una actualización en el sistema de infoentretenimiento, que incorpora el asistente de voz Alexa y un nuevo navegador híbrido con actualización gratuita de mapas durante siete años.

Tecnología al servicio de la seguridad y la eficiencia de Mazda

La evolución de los CX-60 y CX-80 no se limita al confort y al diseño. También se ha reforzado el apartado de seguridad con la incorporación de un sistema de asistencia que detecta situaciones médicas críticas en el conductor, detiene el vehículo y permite el acceso de los servicios de emergencia. A este se suman sistemas ya conocidos como el monitor de atención del conductor, el frenado inteligente, el mantenimiento de carril y, en versiones superiores, la asistencia al remolque y el frenado en intersecciones con tráfico cruzado.

Por otro lado, el enfoque técnico de estos modelos sigue girando en torno a una arquitectura longitudinal con tracción trasera o total, lo que permite un comportamiento dinámico más equilibrado. Cabe destacar que el lanzamiento está previsto para principios de 2026, con precios de entrada en torno a los 51.000 euros para el CX-60 y 57.500 euros para el CX-80, consolidando su posicionamiento como una alternativa tecnológica, refinada y actualizada en el competitivo segmento SUV.