Dacia ha llevado a cabo una actualización profunda del Spring, abordando por fin su mayor punto débil: la escasa potencia. La versión 2026 introduce dos nuevas motorizaciones eléctricas, de 70 y 100 CV, que sustituyen a los antiguos bloques de 45 y 65 CV. Este cambio transforma radicalmente el comportamiento del modelo, especialmente en aceleraciones y recuperaciones fuera del ámbito urbano, donde antes quedaba claramente limitado.
El nuevo sistema de propulsión se apoya en una batería de 24,3 kWh con tecnología LFP (litio-ferrofosfato), más eficiente y resistente, que permite mantener una autonomía en torno a los 225 km sin aumentar peso ni coste. Esta combinación permite al Spring ofrecer un uso más versátil, extendiendo su radio de acción hacia trayectos interurbanos o desplazamientos más exigentes, sin comprometer su condición de eléctrico asequible.
Para acompañar el incremento de potencia, Dacia ha reforzado la estructura del chasis con una barra estabilizadora delantera, nuevos amortiguadores y muelles rediseñados. También se han optimizado el sistema de frenado y el control de la carrocería, logrando una respuesta más estable y precisa en curvas y maniobras rápidas. En este sentido, la mejora en comportamiento dinámico es significativa y permite al modelo moverse con mayor soltura en entornos más variados.
Llama especialmente la atención la mejora aerodinámica, fruto de la incorporación de carenados inferiores, revestimientos laterales y un alerón trasero funcional. El coeficiente aerodinámico (SCx) se reduce notablemente, lo que repercute directamente en la eficiencia energética y el silencio de marcha. Además, el sistema de carga rápida en corriente continua alcanza ahora hasta 40 kW, permitiendo recargar del 20 % al 80 % en menos de 30 minutos. En alterna, mantiene un cargador de 7 kW pensado para uso doméstico.
Lo destacable en este caso es que el Spring deja de ser exclusivamente un coche de ciudad. Las mejoras en potencia, estructura, aerodinámica y carga convierten al modelo en una propuesta más completa y competitiva dentro del segmento de eléctricos urbanos. Por todo ello, la actualización de 2026 representa un punto de inflexión para el Dacia Spring, que finalmente abandona sus limitaciones estructurales y ofrece una solución mucho más equilibrada para la movilidad del día a día.