Nos frotamos los ojos varias veces al ver el precio del Renault 5

El nuevo Renault 5 Eléctrico llega al mercado combinando una imagen icónica con una estrategia de precios que lo convierte en uno de los coches eléctricos más asequibles del momento. Gracias a las promociones de lanzamiento y a las ayudas vigentes del Plan MOVES III, el precio de acceso se sitúa en apenas 16.000 euros, una cifra que llama la atención por tratarse de un modelo 100 % eléctrico de nueva generación.

Lo destacable en este caso es que esta tarifa no se aplica a una versión descafeinada, sino a una configuración con un nivel de equipamiento funcional y adaptado al uso urbano. La autonomía declarada es suficiente para los desplazamientos cotidianos, y el sistema de recarga admite conexión a enchufe doméstico, lo que reduce la dependencia de puntos públicos. Además, el bajo consumo energético permite minimizar los costes de uso, reforzando así su enfoque racional.

El diseño exterior mantiene el espíritu del modelo original, reinterpretado con trazos modernos y proporciones equilibradas. La presencia de elementos como las ópticas verticales, los voladizos cortos y una paleta de colores personalizable, refuerza su carácter urbano y emocional.

Eléctrico con esencia retro y enfoque accesible de Renault

Por otro lado, el habitáculo del Renault 5 Eléctrico ha sido planteado para ofrecer una experiencia práctica y atractiva. Incluye una instrumentación digital sencilla, pantalla multimedia, conectividad y los asistentes básicos de seguridad. A pesar de sus dimensiones contenidas, el espacio interior resulta aprovechable y la maniobrabilidad sobresaliente, lo que lo hace especialmente apto para entornos urbanos.

Llama especialmente la atención que un eléctrico de última generación con este nivel de diseño y equipamiento esté disponible por un importe tan contenido. Este posicionamiento permite ampliar el acceso a la movilidad eléctrica sin renunciar a la calidad percibida ni al diseño distintivo.

Por todo ello, el Renault 5 Eléctrico no solo destaca por su carga simbólica o su propuesta técnica, sino también por una política de precios que lo sitúa como una de las opciones más lógicas y atractivas para quienes buscan electrificación real sin sobrecoste. Un icono reinterpretado que vuelve con fuerza y sentido práctico.