El presidente de Panathinaikos huye a la carrera del estadio de Olympiacos para no ser arrestado por la Policía

El surrealismo ha vuelto a chocar con el baloncesto. Esta vez ha tenido lugar en Grecia, en el choque entre Panathinaikos y Olympiacos en la final de la liga griega. En el primer choque, Panathinaikos se impuso a sus rivales con un 80-68 mientras que en el segundo partido, fue Olympiacos quien consiguió ganar y poner el empate en la eliminatoria. Sin embargo, la gran noticia del partido no la dejaron los jugadores o los entrenadores. Fue un hecho totalmente extradeportivo, donde el presidente de Panathinaikos protagonizó una persecución policial.

El presidente de Panathinaikos, en busca y captura

Ya antes del comienzo del partido, Dimitris Giannakopoulos fue expulsado del parqué después de llegar fuertemente escoltado al pabellón donde se disputó el partido. Pero una vez llegó a pie de pista, se encaró con los aficionados locales y los árbitros le ordenaron que se fuera a los vestuarios, tal y como informó Eurohoops. Los dueños de Olympiacos señalaron a Gianniakopoulos, de quien afirmaron que les hizo el gesto del dedo del medio antes de ser expulsado de la cancha. "Giannakopoulos es un vómito. Le dijo a Giorgos que violaría a su hija y tú mirarías", aseguraron. Es por ello que decidieron denunciar al presidente de Panathinaikos. Según el conjunto local, Dimitris Gianniakopoulos está siendo buscando para ser arrestado y procesado de manera inmediata durante las siguientes 48 horas. Es por ello que, frente a esta orden, el presidente de Panathinaikos protagonizó una carrera por el parking de Olympiacos para evitar ser arrestado por las fuerzas policias presentes.  

Sin embargo, la versión de Panathinaikos fue diferente a la de Olympiacos. Defienden a su presidente, señalando que Dimitris Gianniakopoulos contestó a cánticos ofensivos hacia él y su hija y niegan que fuese expulsado de la cancha, desmintiendo la detención.