La historia de superación de Eva Moral: de sufrir un accidente a debutar con un bronce en unos Juegos

Eva Moral llegó y besó el santo en 2020, cuando debutó en los Juegos Paralímpicos con un bronce en paratriatlón. Ahora la mirada la tiene puesta en París 2024, donde ha sellado la clasificación matemáticamente para los Juegos Paralímpicos el pasado mes de octubre tras ganar la Copa del Mundo celebrada en Málaga. Detrás de todo lo que está cosechando, Eva Moral tiene una historia impresionante. La atleta madrileña ya tenía un gran vínculo con el deporte, pero sufrió un accidente hace diez años cuando en una ruta cicloturista se precipitó por un barranco de siete metros. Ha atendido a ElDesmarque desde el centro donde entrena todos los días en Parla (Madrid) para hablar sobre su pasado, su presente y su futuro.

La perseverancia de Eva Moral le ha permitido, a través del deporte, superar un trance de vida complicadísimo. Ejemplos como el suyo inspiran a mucha gente, pero también a empresas de la talla de Iberdrola, patrocinadora de la Federación Española de Atletismo, así como de otras muchas federaciones deportivas femeninas en España. Su proyecto global de respaldo a la mujer en el deporte está dando resultados espectaculares y es la simiente básica de un objetivo mucho más importante: la igualdad a través de la práctica deportiva.

Su accidente, el bronce en unos Juegos y la maternidad

Han pasado diez años y Eva ya ve aquel suceso con perspectiva: "Estuve en el hospital doce de octubre y en el Hospital Nacional de parapléjicos de Toledo recibiendo mucha ayuda. En este tipo de situaciones no solo tienes que pensar en ti, sino también en tu entorno. Tuve que hacerles ver que yo tenía que estar bien para que estuviesen tranquilos", reconoce. 

Explica que el hecho de ser deportista le ha ayudado mucho a adaptarse a su nueva realidad. No obstante, reconoce que al deportista discapacitado tiene un otro diferente del normal: "Hay un reconocimiento distinto. El deporte paralímpico no está a la altura del olímpico en visibilidad ni medios. Aunque ha habido mejores. La sensación que he tenido es que nos miraban como si fuéramos los pobrecitos que hacemos deporte por entretenernos más que por competir profesionalmente", confiesa Eva Moral.

En este sentido, reconoce que "ella entre las mismas horas que un deportista profesional". "Hay gente que nos quiere infantilizar por tener una discapacidad, pero la realidad es que hay mucha gente que necesita más ayuda que nosotros", comenta la atleta.

Eva Moral ha conseguido normalizar el accidente que tuvo: "En ocasiones la gente me hace recordar la silla más de lo que yo me acuerdo".

La realidad es que su vida ha cambiado desde entonces, pero Eva no volvería a atrás. "He vivido diez años, algo que si no hubiese pasado no hubiera vivido", admitió.

Precisamente en estos diez años le han pasado varias cosas a Eva Moral. Y todas ellas positivas. En 2020 consiguió la medalla de bronce en 2020 en su debut en unos Juegos Paralímpicos, se casó y ha sido madre recientemente. La guinda del pastel la ha tenido en octubre cuando ha certificado matemáticamente su presencia en los Juegos Paralímpicos de París en 2024.