Clientes valencianos salvan a sus gimnasios de la quiebra por Coronavirus

Los centros deportivos valencianos están recibiendo aportaciones voluntarias de sus socios para contribuir a su mantenimiento durante el periodo que permanezcan cerrados por pandemia del coronavirus. La pregunta que se hacen ahora los gimnasios es: ¿Resistiré hasta septiembre o enero? Son muchos los centros deportivos que han tenido que bajar la persiana definitivamente por su incapacidad de mantener unos gastos fijos sin la posibilidad de recibir ingresos durante tantos meses. Una situación que podría alargarse en algunos modelos de gimnasio indoor hasta entrado el 2021.

Ronin Valencia, gimnasio y centro de artes marciales de la capital de Turia, cumplirá su sesenta aniversario en 2021, si la situación lo permite y su público responde a la nueva iniciativa que han puesto en marcha. Un gimnasio online donde todos los socios tendrán acceso a clases de entrenamiento funcional, pilates, boxeo, judo, defensa personal femenina, asesoramiento nutricional, consultas de fisioterapia y todo ello con una cuota voluntaria y altruista.

Según su director, Andrés Mínguez, deportista de élite valenciano en judo y alma mater de la Fundación heroína, creada para ayudar a las mujeres en riesgo de exclusión social a través de las artes marciales, “la idea es cubrir gastos hasta la vuelta a la normalidad gracias a las aportaciones desinteresadas de sus clientes”. A cambio ofrecen una app para que puedan seguir sus clases desde casa así como otras disciplinas que les puedan interesar durante el periodo de confinamiento y hasta que les permitan abrir de nuevo las puertas del centro de entrenamiento y artes marciales.

Gimnasios con APP para mantener la forma en el confinamiento

Para cuando el Gobierno permita hacer ejercicio en el exterior, el gimnasio tiene previsto a través de la app que los clientes puedan reservar sesiones reducidas outdoor previstas en el Cauce del río ya que las instalaciones centrales tendrán que esperar varios meses para su reapertura.

Conscientes de la dura situación económica actual que ha supuesto despidos y ERTES en la mayoría de las empresas, el gimnasio se ha planteado dejar en manos de sus clientes el pago de la cuota mensual en función de la capacidad económica del cliente para que todos puedan seguir formando parte de la familia Ronin.