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El cómico lapsus de Iván Ortolá al caerse con un rival: intenta seguir la carrera con una moto que no es suya

Iván Ortolá, confundiéndose de moto tras caerse con Nepa (Foto: DAZN).
29 años buscando el rebufo de Alonso y Márquez.

Claramente es una de las imágenes de la temporada en el Mundial de Motociclismo. El Gran Premio de Austin, en Estados Unidos, será recordado por una insólita imagen que protagonizó el joven piloto español Iván Ortolá. En una carrera de pura supervivencia donde el más listo de la clase ha vuelto a ser David Alonso ganando la carrera, los múltiples accidentes y caídas han sido lo más destacable. Con muchas sanciones por cumplir, remontar en la categoría de Moto3 es siempre una tarea muy complicada. Es por ello que, en la mayoría de las ocasiones, muchos pilotos se van prematuramente al suelo.

Una de esas caídas ha dejado un cómico momento que parecía, al menos desde fuera, lo más surrealista que se ha visto en un circuito de motos. Faltaban 14 vueltas para el final, eran las primeras vueltas de la prueba. Ya se habían visto varias caídas, sobre todo tras una frenética salida. Ahí es cuando una nueva acción provocó un gran susto. Porque la caída de Iván Ortolá no es, en sí, muy aparatosa, pero el hecho de chocar con otra moto -la de Stefano Nepa- ya estando en el suelo sí aumenta el nivel de peligrosidad.

Iván Ortolá, confundiéndose de moto tras caerse con Nepa (Foto: DAZN).

Iván Ortolá se confunde de moto

Ya en el suelo, Ortolá y Nepa se encuentran desubicados. No saben dónde están y solo quieren recuperar sus respectivas motos para volver a entrar en la carrera. Es ahí cuando Ortolá va corriendo hacia una moto. El español cree que es la suya. Se llega, incluso, a subir a ella. Intenta arrancar hasta que Nepa, que sí se había dado cuenta de la insólita situación, va corriendo a decirle que esa es su moto.

Ortolá debió sentir una especie de 'deja-vu'. Porque esta confusión tiene una pequeña explicación: el español, la pasada temporada, corría con unos colores muy parecidos a lo que tiene la moto de Nepa. Una graciosa anécdota que, por suerte, terminó siendo un momento gracioso.

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