Crítica y análisis de la camiseta del Sevilla FC 2020

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Camiseta Sevilla FC 2020
J. Padilla
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 Camiseta Sevilla FC 2020

La camiseta es un elemento fundamental en el branding de un equipo. Una elástica bien diseñada tiene un cometido muy concreto en su servicio a la marca a la que representa (en este caso, al Sevilla FC): —Identificar al equipo en cualquier campo (ya sea de forma presencial o a través de la TV) ¿Cumple con esto la primera equipación del Sevilla FC para la temporada 2019/2019? En mi opinión, no. El minimalismo con el que se ha confeccionado la misma —color predominante blanco, con ausencia de texturas, patrones…— asegura que su diseño no moleste a nadie, pero estamos en el negocio de las emociones. Si el primer objetivo que tiene una camiseta es el de identificar al equipo, es necesario recordar la idiosincrasia de este deporte: el fútbol se mueve por pasión y las equipaciones deben plasmar esa realidad, ya sea apelando a señas de identidad clásicas (colores, tramas identificables, barras, estrellas…). Poco encontramos aquí en ese sentido. El swoosh rojo en el pecho nos recuerda que esta camiseta la ha diseñado y fabricado Nike. Eso garantiza que el tejido estará al máximo nivel en cuanto a comodidad, rendimiento y otros factores. Ninguna objeción a este respecto, como no podía ser de otra forma.

La primera equipación, por partes

Empezando por la parte superior, el cuello oscuro no proporciona un signo de identificación ni anclaje a sentimientos reconocibles para el sevillista. De hecho, recuerda a la terminación superior que ha tenido durante años la elástica de Nike con la selección de los Estados Unidos. El logotipo del patrocinador de este año tampoco es generoso en ornamento: letra de palo seco tipo Arial o Helvetica Black. De nuevo, no molesta, pero tampoco emociona. Quizá se puede argumentar que ese es el papel de la imagen de un patrocinador sobre la camiseta. Pero lo cierto es que si se quita ese logotipo, la equipación del Sevilla FC es pobre. El color principal del Sevilla FC (un rojo que destila pasión) solo está presente en el mencionado swoosh y el escudo. La camiseta roja (segunda equipación en principio) es bonita. Sí ofrece una mayor identificación con el sentimiento y los colores básicos del Sevilla FC en el plano del branding. Sin más licencias a la decoración, el diseño de esta variante cumple con su cometido: localiza al equipo en el campo y recuerda a quien la lleva lo que ha sido el Sevilla FC en su larga historia. En el caso de la presumible tercera equipación (azul parecido al del Chelsea FC, pero, de nuevo, sin textura ni patrones de algún tipo) nos encontramos con la versión en negativo –color blanco— del escudo, el logotipo del patrocinador y el del fabricante. Aquí está claro que se renuncia al principio fundamental: nadie diría que el equipo que está llevando esa camiseta es el Sevilla FC. Habría que recurrir a la rotulación en TV o al marcador electrónico para ver quién está sobre el césped. En resumen, la multinacional creada por Phil Knight ha hecho un ejercicio de diseño simple, que aprueba, que ofrece sobriedad y que nadie podrá señalar por ser abigarrado en exceso. Pero esto es fútbol, emoción y pasión. La frialdad queda para otros ámbitos, aunque, por suerte, la afición en la grada le pondrá a esa camiseta el alma que le falta en la percha.