¿Una Liga entera sin ganar fuera de casa?

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Los registros del Sevilla FC a domicilio en la vigente temporada desesperan al sevillismo. El equipo nervionense no ha sido capaz de ganar aún un solo partido lejos de Nervión en la Liga, y apenas le quedan tres oportunidades para quitarse ese complicado sambenito. Concretamente, le queda por visitar El Molinón para medirse al Sporting en la jornada 34; Cornellá-El Prat para jugar ante el Espanyol; y terminará la temporada en San Mamés ante el Athletic Club, el único campo en el que ha ganado hasta el momento en competición europea. Con todo, el Sevilla de Unai Emery tratará de evitar igualar un registro que ya ha conocido en tres temporadas pretéritas: el de no ganar ni un partido fuera en toda una Liga.
1963/64
La primera vez que eso le ocurrió fue en la campaña 1963/64. Entrenado por el brasileño Otto Bumbel, no fue capaz de arrancar ninguna victoria en los quince partidos que disputó a domicilio. Arrancó seis empates en los feudos del Pontevedra, el Atlético de Madrid, el Zaragoza, el Valladolid, el Levante y el Real Madrid. Acabó la temporada en la novena plaza gracias a que sólo perdió un partido como local, ante el Athletic Club. Tampoco fue capaz de ganar fuera en la Copa del Generalísimo, perdiendo en sus visitas al Constancia y al Espanyol.
1967/68
Cuatro temporadas después calcó su vergonzante registro como visitante. El Sevilla sólo empató seis partidos lejos de Nervión, en los campos del Málaga, el Zaragoza, el Sabadell, el Atlético de Madrid, el Betis y el Córdoba, perdiendo las otras nueve visitas. En aquella temporada el equipo blanquirrojo fue entrenado por Antonio Barrios hasta la jornada 18, siendo sustituido por Juan Arza. Sin embargo, el de Estella no pudo evitar el desastre y el equipo descendió siendo colista. Ni siquiera en la Copa del Generalísimo fue capaz de ganar a domicilio, cayendo en los terrenos de juego del Rayo Vallecano y del Real Madrid.
1999/00
La última temporada en la que el Sevilla fue incapaz de ganar lejos de Nervión es también de infausto recuerdo para la afición, pues se trata del último descenso a Segunda División. Aquel ejercicio lo inició en el banquillo Marcos Alonso, siendo sustituido a once jornadas del final por Juan Carlos Álvarez. Doce derrotas y siete empates fue el pobre registro sevillista a domicilio. Fue capaz de puntuar ante el Racing de Santander, el Alavés, la Real Sociedad, el Espanyol, el Betis, el Athletic y el Atlético de Madrid. En la Copa del Rey también cayó derrotado en su visita al Osasuna. Aquel Sevilla fue colista con apenas cinco partidos ganados en toda la temporada. Se fue a Segunda, llegó Joaquín Caparrós y la inercia cambió.
