El Sevilla evita el ridículo con locura

El Sevilla FC se ha abonado esta semana a dar entretenimiento en sus partidos. Tanto para bien como para mal. Este viernes, ante la Roma, protagonizó un nuevo partido loco, en el que pasó de ir perdiendo por un absolutamente deshonroso 6-0 a recortar distancias a un 6-4 más propio de un partido de tenis que de fútbol. Cuatro goles en 20 minutos tan llamativos como los seis recibidos anteriormente en 70. El resultado, evidentemente, no exculpa al Sevilla, que dejó una imagen deplorable durante una hora de partido, pero sí evita que el calificativo de ridículo caiga con peso sobre el marcador del conjunto nervionense.  Lo que sí pareció evidente es que el Sevilla anuló con su actitud pasiva durante gran parte del partido una prueba que podría haber sido interesante para medirse a un equipo de Champions League. Luego, hay una lectura simple que sacar de esta semana: once goles recibidos ante dos equipos Champions, si bien otros ocho anotados. Cabe alguna excusa en la zaga por las bajas, pero no todas. Una cosa es disputar un partido amistoso, no jugarse el físico y diferenciar lo que es un partido oficial de otro que no lo es. Pero otra muy diferente es hacer inservible una prueba, tomarse el encuentro de forma casi indecente y no pelear como se debe cuando se lleva un escudo como el del Sevilla en el pecho. Se puede caer y se cae en las pretemporadas, más aún tras hacer un esfuerzo como el del lunes en la Supercopa de Europa, pero este equipo tiene como seña de identidad la competitividad, y la debe mantener hasta en los entrenamientos. En Roma ni se atisbó en la primera hora de partido y apareció ya con el partido perdido. Al menos le sirvió para maquillar el resultado. Para acabar de completar la argumentación y las causas de la, por momentos, dolorosa derrota sevillista, que llegó a ser de 6-0, hay que acudir a algunas deficiencias que tiene el equipo de Unai Emery. Unidas a la relajación expuesta este viernes se hacen mucho más llamativas, pero al fin y al cabo carencias, carencias son. Una evidente es la de la portería. Además de algunos fallos, queda claro que el nivel de la meta es mejorable. Entre lo expuesto por Beto y lo expuesto por Rico queda claro, muy claro, que el nivel de la portería del Sevilla es mejorable. Todo lo que fue a la portería en el Olímpico entró en las redes. Alguno fue imparable, como el primero de Dzeko, otros eran más que parables. Luego queda la imagen de la defensa. Kolo venía de la famosa salmonella y parecía todavía inmerso en ella. Su partido fue nefasto, horrible, y la mayoría de los goles romanos encuentran explicación, de una u otra forma, en el franco-polaco. Luego a ello se suma la falta de ajuste entre los nuevos, Escudero, Rami y Mariano. Para colmo, la línea medular estaba hundida. Banega y Korhn Dehli venían de jugar la Supercopa, estaban cansados y ni Kakuta ni Denis ni Konoplyanka hicieron por ayudar cuando la pelota estaba en posesión romana. Con todo ello, y unido a la pólvora mojada de Immobile, que al menos hacía buenos movimientos, el Sevilla se hundió, más de lo debido. Al 4-0 del descanso se sumaron un par de tantos más al inicio de la segunda mitad, mientras que la dignidad sevillista quedaba hundida en las catacumbas romanas. Entró el partido en un terreno pantanoso, de faltas a destiempo, sobre todo porque la competitividad ausente hasta entonces parecía querer demostrarse con juego duro. A partir de ahí, del 6-0, del ridículo, al menos, eso sí, apareció el Sevilla. Primero Denis Suárez, que marcó en una buena acción individual. De hecho, fue el premio al prácticamente único jugador que quiso casi todo el partido. Luego, con los cambios postreros, el Sevilla recuperó algo de dignidad y llegó incluso a marcar su segundo y a tener ocasiones.  Ficha del partido:Roma: Szczesny; Maicon (Florenzi, m. 74), Castan (De Rossi, m. 74), Manolas (Caprdossi, m. 74), Torosidis (Ugan, m. 86); Pjanic (Ljajic, m. 74), Keita, Nainggolan (Anocic, m. 86); Salah (Totti, m. 60), Dzeko (Iturbe, m. 60), Falqué (Gervinho, m. 60). Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano (Coke, m. 59), Rami, Kolo (Luismi, m. 59), Escudero (Tremoulinas, m. 59); Krohn Dehli (Cristóforo, m. 46), Banega (Iborra, m. 46); Kakuta (Reyes, m. 73), Denis, Konoplyanka (Vitolo, m. 73); Immobile (Gameiro, m. 73). Goles: 1-0, m. 4: Dzeko. 2-0, m. 7: Torosidis. 3-0, m. 41: Dzeko. 4-0, m. 43: Nainggolan. 5-0, m. 55: Salah. 6-0, m. Totti, de penalti. 6-1, m. 70: Denis Suárez. 6-2, m. 76: Reyes. 6-3, m. 83: Coke. 6-4, m. 85: Denis Suárez. Árbitro: Paolo di Roma. Amarilla a Tremoulinas, Nainggolan, Cristóforo, Luismi.