El madridismo estalla por la imagen de Vinicius riéndose en el banquillo con 3-0 en el marcador

Algunos aficionados del Real Madrid están cada vez más cansados de la actitud de Vinicius dentro y fuera del campo. Tras la catástrofe contra el PSG, las redes sociales han estallado porque el brasileño se estaba riendo mientras que su equipo se quedaba fuera de la final del Mundial de Clubes.

Las señal del partido puso en primer plano al banquillo merengue para ver las caras de los jugadores. Justo en ese momento aparecía Vinicius hablando con Camavinga y riéndose. La cara del francés era todo lo contrario, parecía una estatua, con el rostro serio y la mirada perdida. El resto de jugadores estaban igual. A su lado se ve a Lunin decaído ante la situación. El único diferente era el número 7, que parecía no importarle lo que estaba sucediendo ni el mal partido que había jugado.

Las redes sociales estallaron en cuanto le enfocaron, ya que el madridismo estaba viviendo una noche fatídica. "Vinicius es una gigantesca decepción para mí. Ha traicionado todo lo que alguna vez representó. Su disciplina, su ética de trabajo, completamente desaparecidas y enterradas. Quien a estas alturas le defienda, le hace más daño que otra cosa", decía un aficionado en X. Otro reprochaba: "¿Quién eres tú y que has hecho con el Vinicius que enamoró al madridismo? Ya no es que te arrastres por el campo, es que te estás riendo del escudo que te lo ha dado todo. ¿De qué vas?". Como estos hay miles de mensajes contra el brasileño, incluso pidiendo su venta.

Vinicius Júnior, en caída libre a los infiernos

Su temporada ha sido nefasta y se ha resaltado en este Mundial de Clubes. Su capacidad para desbordar parece haber desaparecido. No queda nada del Vinicius que estuvo a punto de ser Balón de Oro. Sumando eso a su mala actitud quejándose a los árbitros y enfrentándose a la grada y los rivales ha hecho que un sector del madridismo se haya cansado. El Real Madrid necesita que se vuelva a centrar en jugar al fútbol, por lo que Xabi Alonso deberá idear un plan para encaminarle de nuevo en la senda del buen futbolista. Los merengues no pueden repetir una temporada como esta, por lo que se necesita una revolución.