Con Juan Manuel Vargas, el Real Betis no solo ficha a un lateral izquierdo de garantías, sino que también incorpora un futbolista carismático, desenfadado y bromista. Unos valores que siempre hacen bien en un vestuario y que a buen seguro harán que el peruano se integre cuanto antes entre sus nuevos compañeros. Ninguno de ellos se libra de sus trastadas. El favorito de todos los aficionados allá donde juega. Simplemente, el ‘Loco’. En ElDesmarque repasamos algunas de las innumerables anécdotas que el ex de la Fiorentina ha protagonizado a lo largo de su carrera profesional: Hace unos años, en una concentración de la selección de Perú, su compañero Jéfferson Farfán firmaba autógrafos y concedía entrevistas con aficionados y prensa, respectivamente. Fue entonces cuando, sigilosamente, Vargas se acercó por detrás y le bajó los pantalones, dejándolo en calzoncillos delante de todo el mundo. No hay día en el que Vargas no haga honor a su mote. A su también compañero de selección Alberto Rodríguez, no dudó en intentar pisarle para comprobar si era realmente cierto que estaba lesionado de la rodilla, lo que le impedía ejercitarse junto al resto del grupo. Lleva el ritmo en sus venas. Siempre está bailando, desde salsa hasta la macarena. También es el encargado de animar el vestuario justo antes de cada partido, con chistes y bromas. Una vez, tras un choque ante Paraguay, se deshizo de sus calzonas delante de todos los aficionados que habían acudido a ver el envite y se las entregó a un hincha peruano. El mismo gesto lo repitió en más de una ocasión durante su paso por la Fiorentina. En ese mismo partido, su compañero Paolo Guerrero vio puerta, y en la celebración del gol, Vargas, ni corto ni perezoso, cogió un micrófono de sonido ambiente y comenzó a golpearle ‘cariñosamente’. Lo cierto es que no importan ni el lugar ni la compañía, ya sea con la selección o con su club. Cuando defendía la zamarra del Catania tenía una curiosa forma de celebrar los goles junto a su compañero Gionatha Spinesi. Cuando uno de los dos veía puerta, ambos jugadores se fundían en un beso en la boca. Pero a Vargas también le va la marcha con los rivales. Con Genaro Gattuso tuvo alguna que otra trifulca, al igual que con Diego Godín. El carrilero zurdo montó tal trifulca que consiguió que el colegiado le mostrara la cartulina roja al central del Atlético de Madrid, al que despidió lanzándole un beso, por lo que será interesante ver su reencuentro en la decimosegunda jornada del campeonato doméstico. Más de lo mismo hizo en la pasada Copa América. Antes del choque que medía a Perú y Chile en semifinales, hizo unas declaraciones que no sentaron nada bien entre los jugadores y la afición del país anfitrión: “He jugado con ellos allá – Europa – y no son nada del otro mundo”. Tres días después, los chilenos se hicieron con la victoria y, posteriormente, con el torneo. En el mismo, días antes, se intercambió los papeles con un periodista, ya que no le hizo gracia la cuestión que le formuló y le preguntó, con tono molesto, si “¿creíste en la selección peruana y que avanzaría a cuartos de final?”. Asimismo, fuera del mundo futbolístico, el ‘Loco’ ha sido protagonista de culebrones televisivos en más de una ocasión. Ello se debe a que le ha sido infiel en numerosas ocasiones a su esposa, la periodista uruguaya Blanca Rodríguez, y tras dejarla embarazada, su amante, Tilsa Lozano, formó una trifulca que nada tiene que ver con lo que ha hecho tan conocido a Vargas, que no es otra cosa que el fútbol. En definitiva, un futbolista que aportará buen rollo y energía positiva al vestuario del Betis. En ese sentido, su fichaje supondrá un plus para el equipo. Ahora, resta conocer si su cabeza está centrada y si ofrece el nivel que hizo que los verdiblancos se decantaran por su incorporación.