El Benfica-Auckland City contó con un protagonista inesperado. Si bien los focos estaban puestos en varios futbolistas como Álvaro Carreras, por su posible futuro en el Rea Madrid, y en Ángel Di María por su pasado merengue, otro que llamó la atención fue el guardameta Nathan Garrow. El portero del cuadro neozelandés se impuso en muchas de las ocasiones que tuvo el cuadro lisboeta durante la primera mitad.
El partido era fundamental para que los dos equipos sigan adelante en el Mundial de Clubes. Un empate por parte del cuadro lisboeta y una derrota por la del Auckland City, impedían que pudieran aceptar unas tablas de cara a pasar a la siguiente ronda. Algo que ya demostró el Benfica nada más entrar al campo, pero, por un lado, la falta de efectividad, y por otro, la actuación del meta de 20 años llevó a la desesperación de jugadores como Nicolás Otamendi o Ángel Di María. Dos figuras que tienen una larga experiencia tanto dentro de LALIGA EA SPORTS como en otras competiciones. Sin embargo, la actuación del joven portero llevó a que un penalti en los últimos instantes del encuentro impidiera que el Auckland City se marchara a vestuarios sin recibir ningún gol.
El equipo que dirige Nuno Santos no veía la manera de superar al Auckland City y cuando lo hacía se veía de bruces ante un guardameta que demostró reflejos y personalidad por alto. Sin embargo, no pudo hacer nada en la pena máxima que ejecutó Ángel Di María que, demostrando su calidad y su experiencia, batió al portero antes de que el colegiado señalara el final de la primera mitad.
Hasta en cinco ocasiones en menos de diez minutos había impedido Nathan Garrow que el Benfica se pusiera por delante en el marcador. Lo que daba alas a un Auckland City que no conseguía llegar al área de Trubin.