El PSG 'compra' ADN Barça y deja en una posición incómoda a Marco Asensio, negociación con luz verde

El Paris Saint-Germain sorprendió hace unos días al activar la opción de recompra sobre Xavi Simons. Nadie sabía de la existencia de esta cláusula, pero Nasser Al-Khelaïfi sí la tenía en cuenta, y no lo dudó ni por un instante a la hora de invertir los apenas seis millones de euros que eran necesarios para sacarlo del PSV Eindhoven. La fantástica campaña que había realizado en la Eredivise le sirvió para atraer el interés de las mejores escuadras y protagonizar un sinfín de rumores, pero finalmente ha vuelto a casa.

Después de tres años en el Parque de los Príncipes, en los que prácticamente no tuvo oportunidades con el primer equipo, con Luis Enrique tendrá una reválida para demostrar que está sobradamente preparado para ser importante, e incluso jugar como titular. Aunque se rumorea con su cesión al RB Leipzig en caso de que Neymar Junior o Kylian Mbappé sigan, las informaciones que llegan desde ‘L’Équipe’ apuntan a que no todo está tan claro.

Y si logra convencer al técnico español, podrá permanecer en el vestuario, lo que supondrá una noticia devastadora para los intereses de Marco Asensio, que fue presentado hace poco más de una semana. Abandonó el Real Madrid para marcharse a la capital francesa, donde no solo le pagaban más dinero, sino que también le garantizaban poder ser más importante de lo que era con Carlo Ancelotti, ya que estaba harto de ser un mero revulsivo.

No obstante, poco ha tardado en recibir su primera noticia demoledora desde que llegó al PSG, y es que la compra de Simons amenaza con restarle muchos minutos y protagonismo, y enviarlo al banquillo. El joven talento de 20 años ha despertado muchas expectativas, y por fin ha conseguido explotar todo el potencial que se le vislumbraba cuando solamente era un niño, y empezaba a dar de qué hablar por sus exhibiciones en la cantera del Barça, la cual abandonó en 2019, para aceptar la oferta que le hizo Al-Khelaïfi.

Aspira a ser el arma secreta de Luis Enrique, y el verdugo de Asensio.