Informe Okazaki: Un socio perfecto para cualquier ataque

Posiblemente no se encuentre en todo el fútbol mundial una historia más sorprendente e inaudita que la protagonizada por el Leicester en la temporada 2015/2016. Equipo de escaso bagaje en Primera División, se confecciona una vez más esa temporada para mantener la categoría, pero contra todo pronóstico consigue proclamarse campeón de la ardua Premier League, compitiendo contra un selecto grupo de mastodónticos clubes ingleses acostumbrados a tocar plata y a que la mayoría de equipos restantes de la liga ni siquiera les incomoden durante el campeonato.

Mucho se escribió de tan heroica hazaña, quizás irrepetible, y los futbolistas de ese asombroso Leicester quedarán por siempre en la historia del fútbol mundial. Uno de los miembros de aquel insólito equipo era el que acaba de convertirse en nuevo fichaje del Málaga CF, el delantero japonés Shinji Okazaki. Además, lo fue siendo protagonista durante toda la temporada, sumando gran cantidad de minutos y convirtiéndose en uno de los jugadores más utilizados por el laureado técnico Claudio Ranieri. En un equipo en el que por encima de todo primaba el colectivo, el físico y el esfuerzo, Okazaki encontró un hábitat perfecto para desarrollar su juego. Un delantero con una enorme capacidad de trabajo para el grupo, de movilidad constante, muy intenso con las defensas rivales no dando un balón por perdido, oportunista en el área y de alta condición física a pesar de no parecerlo a simple vista.

Aquella temporada se convirtió en el socio perfecto del goleador del equipo, el delantero Vardy, con el que se entendía a la perfección y le facilitaba el trabajo para que el inglés llegase a posiciones de remate en plenitud. Okazaki no ha tenido nunca números de gran goleador para la demarcación que ocupa, su importancia en el juego radica en que es capaz de hacer mejor a sus compañeros de vanguardia con su constante trabajo y competitividad. Su dinamismo, sus apoyos y su intensidad le hacen un socio perfecto para cualquier compañero de ataque y un dolor de cabeza para las defensas rivales.

En las siguientes dos campañas, Okazaki siguió teniendo protagonismo en el equipo británico, para en las siguientes iría poco a poco acumulando menos minutos hasta el punto de quedar libre este verano.

Shinji Okazaki ha sido un fijo durante muchos años en la selección japonesa, una selección que en los últimos años ha ido cogiendo cada vez más nivel pero sin llegar aún al primer escalón competitivo en las grades citas internacionales. Si bien, cada vez trabajan mejor sus categorías inferiores y no sería de extrañar que esto diera sus frutos en poco tiempo.

Okazaki despuntó en Japón, su país de origen, y como les sucedió a otros compatriotas suyos, el salto a Europa lo dio primero en la Bundesliga. Desembarcó en 2010 en un Sttutgart que no tiene nada que ver con el de ahora, aquel Stuttgart estaba acostumbrado a jugar en competiciones europeas, pero dónde realmente despuntó en Alemania fue en el Mainz 05, club del cuál es fichado en 2015 por el Leicester.

Europa está más acostumbrada de lo que parece a tener a futbolistas nipones en sus ligas. Equipos modestos de la liga alemana e italiana han sido el destino más habitual para que prometedores futbolistas japoneses desembarcasen en el viejo continente y luego dieran el salto a equipos más potentes.

Okazaki llega a La Rosaleda para ser referente en un equipo que necesita ascender a Primera División. Un delantero que acumula experiencia y nivel para ser diferencial en la categoría de plata del fútbol español.

@carreterojm8