Alfonso reconoce que ganar de nuevo en un campo difícil les da confianza

El portero del Real Oviedo, Alfonso Herrero, reconoció en la vuelta al trabajo del equipo que la victoria en el Anxo Carro ante el Lugo no sólo vale tres puntos para los azules, sino que les da confianza para las próximas jornadas tras unos partidos en los que el fútbol fue "injusto" con los méritos de los carbayones."Éramos conscientes de la importancia del partido, de lo apretadas que está las cosas ahora mismo y el equipo dio una buena versión. Nos llevamos tres puntos muy importantes para coger confianza, porque volver a ganar y hacerlo en un campo difícil es una motivación para seguir adelante después unos partidos en los que merecimos más de lo que sacamos", explicó el toledano en referencia a los choques ante Córdoba y Alcorcón.
El guardameta señaló que el cambio de sistema, pasando de defensa de cinco a defensa de cuatro, "funcionó bien" y que no restó "ni consistencia ni dureza al equipo" en la línea de atrás, aunque admitió que conlleva cambios en su posición también.
Según Alfonso, es un poco diferente porque hay más espacios cuando quitas a un hombre de la defensa y hay que estar más atento en los centros laterales por las incorporaciones de los mediapuntas, pero que todo es adaptarse.
Alfonso, que evitó el gol del conjunto lucense en una acción magistral en el área pequeña, restó méritos a su intervención y los repartió con el resto del equipo, a los que vio trabajar "muy bien" en defensa durante todo el encuentro.
"Pudo ser gol de ellos, es cierto, pero por suerte pude pararla y ayudar al equipo. Estaba medio metro por delante del palo y esperaba el disparo del que tenía el balón. Al ver que daba el pase lo primero que pensé era que iba a ser gol porque era muy clara pero al final se le quedó un poco atrás el balón al delantero, el disparo no fue todo lo bueno que hubiera querido, y tiré de intuición", aclaró el portero.
El joven futbolista reconoció también que el equipo tiene "ganas de volver a demostrar" lo fuerte que puede ser en el Carlos Tartiere con el apoyo de la afición, hazaña para la que tiene oportunidad ahora que llegan dos partidos seguidos como local ante Nástic y Valladolid y que el propio jugador reconoce que "pueden marcar la diferencia".
"Esperamos que estas dos jornadas, arropados por nuestra gente y trabajando como siempre, consigamos ganar", añadió antes de señalar que el Nástic será "un gran rival", porque aunque su calidad no se refleja en la clasificación es uno de los mejores equipos a domicilio.
Los azules volvieron al trabajo este mismo lunes y lo hicieron para ejercitarse en la habitual sesión regenerativa en la que participaron todos los titulares alternando indistintamente ejercicios sobre el césped y en el interior de las instalaciones de El Requexón.