El derbi asturiano, declarado partido de alto riesgo

El derbi asturiano que disputarán el próximo 9 de septiembre en el estadio El Molinón el Sporting de Gijón y el Oviedo ha sido declarado partido de alto riesgo, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Asturias.El encuentro ha venido precedido de la polémica generada por una camiseta promovida por la Asociación de Peñas del Real Oviedo, APARO, en la que llamaba a "la invasión de la aldea".
El Sporting había remitido al Real Oviedo 1.200 entradas al precio de 25 euros de las que algo más de 900 fueron entregadas a la APARO, que las revendió entre sus asociados por 32 euros añadiendo la polémica prenda.
La camiseta provocó un aluvión de protestas en las redes sociales mientras que la Federación de Peñas Sportinguistas respondió con otra camiseta con el lema "Bienvenidos de nuevo, por fin derbi", los escudos de los dos equipos y la fecha del partido.
La polémica generada llevó a las peñas ovetenses a no entregar sus camisetas de cara al partido, pero sí un vale para que pudieran ser retiradas una vez disputado.
A esta circunstancia se añadió la publicación en el diario La Nueva España de una carta remitida al club por el coordinador de seguridad policial de Oviedo, Juan Luis García Ampudia, en la que llamaba la atención al club carbayón por su gestión de las entradas "alejada de la norma" al ser cedida a "peñistas y/o ultras".
En la misiva, el inspector recordaba que, junto con la alerta por terrorismo que sufre el país, implica un reparto "personal, directo y con control exahustivo" de las localidades por parte del club y que las entradas se redistribuían "sin control alguno" y en un "bar clásico de las peñas más radicales y ultras" del equipo.
Además, incidía en que el lema "Invasión Aldea 2017" que figuraba en la camiseta suponía utilizar "términos peyorativos y violentos" que en nada favorecen un "buen clima deportivo", actitud de la que consideraba también responsable al club "por su apoyo mostrado en redes y personalmente".
El inspector responsabilizaba así al club azul de "apoyar la incitación a la violencia" y le instaba a "adoptar medidas urgentes" para reconducir la situación ya que cualquier consecuencia o altercado que derive de estos hechos supondría un "agravamiento exponencial" de las sanciones e incumplimientos abordados.
Tras el revuelo generado por la filtración de la carta, el club ha respondido con una nota en la que denuncia "una falta de respeto absoluta al club y a la verdad" y asegura que "no va a consentir" más "ataques injustificados" que no ayudan al "ambiente previo".
El Real Oviedo, que insiste en que sólo persigue un "buen ambiente en torno al partido", ha advertido de que "impondrá las acciones legales que estime convenientes" por las "acusaciones falsas" filtradas de "manera interesada" a un medio de comunicación.
El club niega "su apoyo al incitación a la violencia en redes" y ha explicado que aún no ha procedido a la entrega de localidades porque aún no le han sido "remitidas" de manera que, cuando se realice, lo hará "conforme a la normativa", como ha hecho "siempre".
La entidad azul ha explicado que la cesión de parte de las entradas a la Asociación de Peñas Azules responde a la manera "habitual" de repartir las localidades y que sigue "la normativa y recomendación policial" pertinente para viajes organizados.
El club considera además que la acusación de "apoyo demostrado" a los incitadores a la violencia es "falsa y maliciosa", pues entiende que responde a la difusión en una red social de la distribución y reserva de la venta de entradas anunciada por la APARO.
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