El Levante sólo sabe ganar y se sitúa como nuevo líder

El Levante se situó como nuevo líder de la LaLiga 1/2/3, tras imponerse este domingo por 2-0 al Alcorcón, en una jornada en la que el Rayo Vallecano siguió sin conocer la victoria, al empatar 0-0 en su campo con el Valladolid.

Una trayectoria que contrasta con la del Levante, otro recién descendido como el conjunto madrileño, que en su retorno a la categoría de plata del fútbol español cuenta por victorias todos sus encuentros.
Dato que habla del buen trabajo del técnico Juan Ramón López Muñiz que en apenas unas semanas ha sabido dotar al Levante, que presenta una plantilla muy renovada, de un estilo no solo definido sino bien trabajado.
Un trabajo táctico que permitió al Levante imponerse sin dificultades a un Alcorcón, que apenas inquietó la meta del conjunto valenciano, con dos goles del delantero Roger Martí en la primera parte.
Goles que no pudieron cantarse en el estadio Vallecas por la buena actuación tanto del portero rayista Toño como por la del "pucelano" Becerra, que con sus intervenciones, algunas de mucho mérito, impidieron que se moviera el marcador (0-0).
Un resultado que condena al Rayo Vallecano, uno de los máximos favoritos al ascenso y que ya cayó por 2-1 ante el Elche en la primera jornada, a seguir anclado en la zona baja de la clasificación.
Todo lo contrario que el Valladolid, que se situó en la sexta posición a tan sólo dos puntos del Levante, e igualado con el Girona y el Zaragoza que ocupan la segunda y la tercera plaza.
Zona alta de la tabla en la que también figura el Córdoba, cuarto, tras empatar hoy 1-1 en su visita al campo del UCAM Murcia con un gol en el tiempo de prolongación de Luis Delgado "Luso", en un encuentro en el que los locales se adelantaron en el marcador con un gol olímpico de Juan Francisco Góngora.
Igualmente agónico fue el empate del Gimnàstic de Tarragona, que evitó en el minuto 90 la derrota (1-1) en su visita al campo del Huesca con un gol del marroquí Mokhammed Rharsalla, en un duelo en el que los oscenses no merecieron tal castigo por ambición, ocasiones y juego.