Ramírez dice que le presentaron "infinidad de motivos" para echar a Herrera

El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha manifestado hoy que la decisión de destituir a Paco Herrera como entrenador fue suya, tras escuchar la "opinión" de la dirección deportiva que, en un "análisis objetivo y profesional", le presentó "infinidad de motivos" para el relevo.El máximo dirigente isleño ha confirmado en la emisora oficial UD Radio la versión que relató Herrera tras su despido, después del 4-0 encajado el pasado domingo en Getafe, en la que el presidente dio la opción de continuar al entrenador saliente, pese a haber perdido la confianza de Toni Cruz y Luis Helguera, miembros de la dirección deportiva.
Además, Ramírez ha revelado que el propio Herrera le confesó sufrir "un desgaste" y aunque se veía "capacitado" para seguir, no descartaba que lo mejor para el equipo fuese "un revulsivo". Horas después, el presidente le confirmó la destitución.
Ramírez también ha asegurado que el sustituto del técnico catalán, Quique Setién, era "el único nombre" que le planteó la dirección deportiva y que se lo hizo saber la misma noche de la goleada encajada en el Coliseum Alfonso Pérez, cuando todavía no había decidido prescindir de Herrera.
El presidente de la UD Las Palmas ha aclarado que el entrenador destituido "cobrará todo el año como si lo hubiera trabajado" como "tributo a todo lo que ha hecho" y que no se le discutirá "ni un euro" porque les hizo "besar la gloria con el ascenso a Primera" y estará "en las páginas doradas de la historia del club".
También ha comentado que al segundo entrenador, Ángel Rodríguez, le ofreció trabajar en la dirección deportiva, cargo que rechazó "por lealtad" a Herrera.
Ramírez cree que la situación clasificatoria del equipo, penúltimo de la Liga BBVA con cinco puntos, "no es alarmante", pero uno de los motivos que le presentó la dirección deportiva es que "el devenir del equipo no era bueno, que no se iba por el mejor camino".
El dirigente ha descartado que algún jugador de la plantilla pidiera que prescindiesen de Herrera, algo que sí hizo la temporada pasada el anterior director deportivo, Nicolás Rodríguez, con la opinión en contra del propio Ramírez y de Toni Cruz, según ha confesado hoy.
De la medida tomada ahora, ha comentado que es "una decisión profesional" de la que se hace "responsable" y espera que sea "un revulsivo" para que el equipo dé "un mayor nivel".
Además, respetará si los aficionados le pitan por ello el próximo domingo ante el Villarreal: "Ni me enfadaré, ni me iré del palco".
Por otra parte, Ramírez ha desvelado que el club ha sancionado económicamente a algunos jugadores, "pocos", que no llevan "una vida adecuada" con "comportamientos que no son propios de un profesional".
Y ha advertido de que en caso de reincidencia, se tomarán "medidas más drásticas", como en cualquier empresa.
En ese sentido, ha dicho que el pasado martes tuvo una reunión "muy dura" con los futbolistas, a los que les dijo todo "a la cara", aunque sigue confiando "mucho" en ellos, hasta el punto de vaticinar que "más pronto que tarde" el equipo estará "en una zona tranquila de la clasificación".
También se ha referido al "sobrepeso" de algunos futbolistas y se ha preguntado en voz alta el por qué "no estaban en la grada" y seguían jugando, decisión que le correspondía al entrenador.
"Se debió hacer autocrítica", ha subrayado el dirigente amarillo.
Ramírez no se arrepiente de haber rechazado las ofertas millonarias que llegaron el pasado verano por Sergio Araujo y "atisba" que tampoco lo hará en el futuro, porque el delantero argentino aparecerá en la competición, en la que solo ha anotado un gol en ocho partidos.
"Sigo creyendo que fue la decisión correcta, porque con ocho jornadas no puedo valorar a un jugador que el año pasado estuvo diez jornadas sin marcar y terminó con 25 goles, pero quizá no esté atravesando por un buen momento, ni en lo deportivo ni en lo personal, y le estamos intentando ayudar en todos los aspectos", ha revelado.
El presidente de Las Palmas dice que ahora es "más dueño del club que antes" porque cuenta con un paquete de acciones mayor que ha comprado a accionistas que se han marchado.
Considera además que hay una campaña en su contra para intentar echarlo del club por parte de ciertas personas que tienen diferencias con él "en otros ámbitos empresariales", pero recuerda que es el presidente de Las Palmas hasta que quiera serlo. "Eso nadie me lo puede quitar y me iré cuando yo quiera", ha afirmado.