Mundial Juvenil: El libro de estilo que se leyó Amorrortu

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El Athletic juvenil casi llega a la final.
  • El Athletic, a semifinales del Mundial Juvenil

  • Debut triunfal del Athletic en el Mundial Juvenil

  • El Athletic pasa a cuartos como primero de grupo

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El Athletic Club juvenil de Aritz Solabarrieta estuvo condicionado en el Mundial de Clubes por su defensa de tres... El libro de estilo que se leyó Jose María Amorrortu en Holanda hace años... Señor Director: ¡Déjeles ganar! Sur de Madrid. Fuenlabrada. Estadio de La Aldehuela. El Athletic Club ha alcanzado las semifinales de la 'XIII EDICIÓN DEL MUNDIALITO JUVENIL DE CLUBES' tras superar como líder una fase de grupos de cuatro y una semifinal ante el Nacional de Medellín desplegando un fútbol de alta escuela. Tocaba el Real Madrid, ese Club en el que, a sus futbolistas, desde que ingresan en su escuela a los seis años, o en el equipo 'mayor' a golpe de cheque en blanco, tan solo se les dice una frase, tan corta como contundente: "Aquí solo vale ser primeros".  Con esa consigna en la mente saltaron al campo los 'merenguitos' de Alvaro Benito en el Aldehuela de Fuenlabrada. El Athletic, por su parte, de la mano del ex-león Aritz Solabarrieta, con la idea de dar continuidad al buen fútbol que venía practicando, sí, pero con el 'merme' tactico-tecnico-estrategico-mental que para todo entrenador supone que el sistema a utilizar, por mucha semifinal de un 'Mundial' que sea, no saldrá de su ideario, y ni de una de sus variantes, sino de algo que le viene predeterminado desde las alturas,...  Allá donde el que manda se dedica a hilvanar el mismo modelo desde el verano aquel (1994) en el que que se fue de vacaciones a ver entrenar a la escuela "ajaccied" De Toekomst del Ajax de Amsterdam y regreso de Holanda con ese cuco detalle de "una defensa de tres", bien abiertos, por cierto, para no tapar la visión del portero, y a fin de que corra el aire para que el viento le llegue de frente a la cara y le refresque los reflejos al guardameta.    "Lo que se busca es que los defensas se acostumbren a manejarse en situaciones de igualdad, inferioridad e, incluso, desventaja: así crecen más rapido, creanme"... Sacar zagueros autosuficientes. Esta forma de trabajar se detuvo en 2001, para resurgir en 2013, hace tan solo cuatro años, tras competir, "sometido a una amplia consultoría sobre las estructuras de sus complejos deportivos destinados al fútbol base", con clubes  referentes tales como Real Madrid, Barcelona, Chlesea, Tottenham, Universidad de Chile y Santos...  El Athletic Sub-17 que alecciona el ondarrutarra Solabarrieta estaba a las puertas de plantarse en una final, y ganársela al Benfica, equipo al que ya había derrotado en la fase de grupos. El rival era el Real Madrid, ¿y qué?. Ahora bien, estando tan cerca el título de Campeón Mundial de Clubes que apadrina Manolo Sanchís, ¿por qué no dejarle al entrenador del Athletic que fuera él, y no 'aquel envenenado regalo' que desde Los Países Bajos se trajera a Lezama el señor 'Director', el que decidiera?   El once de inicio, lo que doy por hecho (¿o debería albergar dudas?), la ruleta de cambios (¿también?), la forma de entender el futbol (algo que concita multitudes)... y, finalmente, el sistema de la pizarra, para cuyo diseño, en lo que a la zaga se refiere, Solabarrieta se hallaba con las manos atadas, así como esposadas se las vi a Ivan Fuentes, el  entrenador del "otro juvenil" que nos vino a Los Llanos "con una mezcla del A y el B". "Lo dijo Blas"... Pero no seré yo el que separe estas dos ultimas frases con un punto redondo.  El Athletic que yo he visto me ha encantado. Poco amigo (yo) de los personalismos en categorías inferiores, he visto a un equipo, todo él, desde la zaga hasta el ataque, dotado de un gusto exquisito para la práctica del fútbol. O, al menos,  del tipo de fútbol que a mí me enamora y a la gente le gusta. El balón, al césped. Raseado. Ir engarzando el cuero como si fueran las cuentas de un rosario. Salir por dentro. Progresando en vertical. Con centrocampistas de poco peso y mucho valor. Abrir a las bandas en última instancia. Gusto por la profundidad, pero sin renunciar al gambeteo.  Marcó un golazo el Real Madrid. Fantasma. Porque la señal falló y no se vio en las pantallas de TD (Jorge Martin, disparo espectacular el suyo). Juan Artola  lo arreglo rematando un pase de la muerte de Mikel Cubillo previa apertura de Azkona: el 'deja vu' de 'Muni' frente al 'Pana'.  El Athletic no sólo era mejor, sino que lo parecía. Y se gustaba. Atrás, sin embargo, el legado del 'Benelux' le obligaba a jugar con fuego. Se enredó la "defensa de tres" en una de tantas,  y el  Real Madrid, que estaba al tanto del mito de Prometeo, obligó al Athletic a que se autolesionara con la llama que en la mano portaba cada vez que, partiendo de su "defensa de 3", la intentaba sacar jugada y sin ayudas. Por delante en el marcador, les llegó el descanso a los blancos. Por la mínima. Que más les da. Nacidos para ganar. Para alzar trofeos. Así que la fuerza de sus brazos no les dé y se tengan que dejar ayudar por las manos de su entrenador y el utillero.  De haber sido el Athletic el 'ventajista', otro gallo le habría cantado a la suerte del partido,... Pero yendo ganando el Real Madrid, muy ingenuo habría de ser el que no creyera que el equipo merengue, entregando el balón a su rival, se habría de meter en su mitad de campo para cerrarle al Athletic las líneas de pase, encimar a cada jugador en las posesiones, y arriesgar lo mínimo a base de balones largos para el gigante Darwin o salidas al contraataque aprovechando los espacios que dejaban los leones,... Y esa "defensa de tres", por dios, en mala hora se fue nuestro 'Director' a Amsterdam, esa "defensa de tres" cuyo flanco derecho, en una buen minutaje del tramo final, le fue confiado a Loic Boum, para que, así, se viera el lado más oscuro de un sistema que nos sigue impidiendo medrar como equipo en las categorías inferiores en las que se implanta: innegociable.   Una "defensa de tres" que ha tenido mucha culpa de que el Athletic no haya  superado en el marcador a un Real Madrid al que a la hora de la crear fútbol de verdad, del bueno, superaba; de que no se haya metido en la 'finalísima'. Frente al Benfica. Y derrotarlo. CAMPEÓN MUNDIAL DE CLUBES. "Un asunto menor": ¡Señor, si, Señor!  Julen Barruetabeña, Ander Laka, Unai Vencedor, Marco Diliberto (vaya zurdita), Mikel Cubillo, Rubén Azkona, Juan Artola... y otros diez chavales más, todos brillantes, alabados y festejados en la locución por sus muchos y buenos hechos sobre el verde de 'El Aldahuela' de Fuenlabrada, eran merecedores de ser dueños de un trofeo, y no esclavos de un sistema que les obliga a jugar con una "defensa de 3". Por Luis María Pérez 'Kuitxi', periodista y exfutbolista