La última vez
Último partido del Villamarín actual en Europa
En verano comenzarán las obras
El Benito Villamarín como lo conocemos disfrutará este jueves de su última gran noche europea. Y en ElDesmarque, con la colaboración de nuestro compañero Kiko Hurtado, hemos querido preparar este pequeño homenaje. Si bien el primer partido continental celebrado en Heliópolis data del 9 de septiembre de 1964, fue en 1977 cuando las gradas de Voladizo experimentaron su 'debut' continental, en un año donde el Real Betis recibió la visita de equipos de la talla de Milan, Lokomotiv Leizpig y Dynamo de Moscú. En 1982, con la celebración del Mundial de España, se sometió a una regeneración completa del campo, siendo la grada de preferencia la única que sobrevivió a esos cambios realizados en el coliseo verdiblanco.
Un broche mágico para el Betis
Desde entonces, ya con la llegada de Manuel Ruiz de Lopera y más tarde con Haro y Catalán, la entidad fue moldeando su estadio hasta lograr lo que conocemos hoy en día, que quedará en la retina de todos los béticos en apenas unos meses, cuando no exista nada del Benito Villamarín actual. En la memoria, aquella noche mágica frente al Chelsea. El debut en Liga de Campeones contra el Liverpool. La ida de la previa frente al Mónaco, el amargor del Euroderbi, el sueño frustrado contra el Eintracht y las visitas de AC Milan, Kaiserslautern, Fenerbahce, Girondins de Burdéos u Olympique de Lyon. Y ahora, por delante un último baile. Ante la Fiorentina. En la antesala de la que puede ser la primera final europea de la historia. Con el cartel de no hay billentes. Frente a un ambiente impresionante. ¿Qué mejor broche que ese? Será a partir de verano cuando el Real Betis se traslade a La Cartuja y comience las obras de un recinto que generará ingresos los 365 días del año. Un salto cualitativo y cuantitativo en los ingresos" que permitirán a los verdiblancos "tener un mejor equipo" y afrontar con mayores garantías las distintas competiciones en las que participen, como reconocía en su día el presidente Ángel Haro.
