La mano de Lenglet no, la mano de Koundé sí

Barcelona-Sevilla: Polémica mano de Lenglet
Barcelona-Sevilla: Polémica mano de Lenglet
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El Sevilla FC  no acabó nada contento con el arbitraje de Sánchez Martínez en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Por una segunda amarilla perdonada a Mingueza y, sobre todo, por un posible penalti de Lenglet en la prórroga que no concedió y que facilitó al FC Barcelona plantarse en la final de La Cartuja. La acción se produjo cuando el partido iba 3-0, y de haber convertido el Sevilla el posible penalti se habría vuelto a poner por delante en la eliminatoria. Sin embargo, el colegiado murciano consultó con el VAR y, sin ni siquiera acercarse a ver la pantalla, decidió no señalar nada. El argumento de los que opinan que actuó bien es que la pelota golpea primero en el pecho de Lenglet, lo que provoca que la acción no sea penalti pese a que tenía la mano extendida. Sin embargo, en la vorágine que no cesa relativa a la manera de señalizar las manos, el sevillismo ha recordado el penalti que se le pitó a Koundé en Mendizorroza hace poco menos de dos meses. Aquel día la pelota le rebotó antes de darle en la mano, pero Díaz de Mera Escuderos señaló penalti en aquella ocasión. Bono lo paró y el Sevilla consiguió la victoria, por lo que no pasó a mayores. [video_laliga id="Y5roCk6X"] “Es imposible ir al límite con las manos pegadas al cuerpo, todos nos tenemos que poner de acuerdo porque no es fácil”, dijo Lopetegui aquel día. Los expertos arbitrales de los distintos medios de comunicación tampoco se ponen de acuerdo en cuanto a la acción de Lenglet. En Deportes Cuatro, Iturralde González ha afirmado que era penalti claro, mientras que en MARCA Andújar Oliver explica que "no es penalti, el balón da en la mano de Lenglet pero toca antes en su pecho".

 Lenglet, en la jugada polémica en la que no señaló nada Sánchez Martínez.

Por cierto, Iturralde dijo el día de Mendizorroza que lo de Koundé no era penalti, así que en definitiva esto es un sindiós en el que nadie se aclara. Ni los árbitros, ni los jugadores, ni los expertos arbitrales.