Porrazo a la valla y cabreo de Escudero con el cambio: Óliver tuvo que ir a calmarlo
Empezó de la peor forma posible el duelo entre Sevilla y Krasnodar. Pese al asedio inicial de los locales, el cuadro ruso hizo daño en apenas dos jugadas y a los 20 minutos de partido ya iba por delante 0-2 en el marcador. Un resultado que condicionó el duelo y que obligó a Julen Lopetegui a reaccionar. El técnico movió fichas a la media hora y retiró del terreno de juego a Koundé y Escudero. Una decisión que no gustó a ninguno de los dos futbolistas, que no escondieron su enfado, especialmente este último. El lateral salió del césped del Sánchez-Pizjuán con gestos de resignación y pagó los platos rotos con un tremendo porrazo a las vallas publicitarias. Un golpe que se escuchó en todo el estadio. Tras ello, el futbolista se retiró por la boca de las gradas y tal era su enfado que algún compañero tuvo que ir a calmarlo. Óliver Torres, consciente de que no era lo idóneo para el equipo, se arrimó al lateral izquierdo y trató de bajar las pulsaciones del jugador sevillista. La secuencia del cabreo de Escudero
