El Memorial de Txutxi Aranguren se queda en Portugalete
Como, casi, siempre rezando a San Mamés
Ziganda: "Hemos venido con intención de ganar e iremos a San Mamés igual"
Primer gol europeo de Aymeric Laporte
Jon Moya, en su condición de capitán, alzó el trofeo "Villa de Portugalete", al que su equipo, el 'Portu de Aitor Calle', se había hecho acreedor luego de doblegar al Zamudio en ese ejercicio de refinada pericia que requiere el lanzamiento de penaltis, modo de dirimir unas diferencias que no se habían resuelto en el terreno de juego, al menos a la hora de encajar goles en las dos porterías que a los equipos les tocaron atacar más que asediar. Y es que apenas hubo sobresaltos en este partido del que, desde que falleciera en 2011, se sirve el Club Portugalete para honrar la memoria, y glorificar la figura deportiva de un jarrillero ilustre que, cosas de la vida de su tiempo, no llegó a enfundarse la zamarra gualdinegra; si, en cambio, la de su Athletic, equipo 'leonero' en el que el bravo lateral izquierdo se esmeró con mimo en hacer historia. Y la hizo. ¡Vaya que si la hizo!
Con motivo del Centenario del club de su villa, 'Txutxin' (así le llamaba mi tía Licesia, compañera de Goya -ama de Aranguren- en los fogones del llamado 'Hotel de los pobres', que , replicando planos del hotel de La Habana, el indiano Calvo Agirre erigió en la plaza del Solar), 'Txutxin', les decía, el hijo de Goya, junto al presidente por entonces vigente, Amable Martín, ejerció de maestro de ceremonias luego de, en curso acelerado y prestigioso, haberse titulado en "CIENCIAS DE LO HONORIFICO", ilustre carrera que lo habilitaba para moverse de un lado para otro como 'Presidente de Honor del Centenario', labor que desempeñó de la mano de su amigo y 'Amable' Martin Vidal, ex futbolista del Portu que habría de derrumbarse poco más de un año después de que finalizaran los fastos, de inmediato a recibir la mala nueva de que Txutxi Aranguren, de manera tan inesperada como súbita, acababa de fallecer en Cruces, 'laberinto' presuntamente médico en el que su esposa estaba siendo sujeto de unas pruebas y análisis que aquí y ahora no se pueden precisar. Aranguren la velaba así que fuera de día y no hubiera lecho ni mujer acostada. Era un ángel, 'Txutxin, en la cabecera virtual de una hipotética cama. Pero ni aun así: desconocemos hasta dónde puede llegar la crueldad del que hilvana en lo más alto del decorado de la existencia. "Gizakiak oro gara Truman"... Sin el, Amable lloro lo que no pueden enjugar los pañuelos y sábanas de estos escritos. Su consuelo, el único: dotar de apellido a un trofeo incipiente (cuatro ediciones) que había nacido con intención de arraigarse así que las directivas de La Florida cambiaran de plancha, y el sillón presidencial, de mandatario... El Portu buscaba un "Segunda B tipo Racing de Santander", goloso, con tirón, aquel Racing que se enfrentó al Athletic en La Florida como plato fuerte de los 75 años del Club (1909). Tocaría seguramente otras puertas, pero, tras llamar a tanto portero automático, Quien es, ¡Soy yo, el Portu!, terminaría siendo el Zamudio el que "bajara a la calle para jugar con el Portu". El Zamudio, un recién descendido de una Segunda B a la que, curiosamente, le había alzado un reciente inquilino del banquillo del "campo de las flores", txibiritas mayormente cuando el verde del rectángulo de juego estaba dejado de la mano de dios, pasto, en los veranos, de los golpes de guadaña de José Lorenzo Gallastegi, que se aseguraba así yerba fresca para las bestezuelas que avivaba en el corral, las huertas y sus campas sitas en el corazón del barrio que a uno lo vio nacer... Un reciente inquilino del banquillo de La Florida, campo que da para irse por los Cerros de Ubeda y perderse por las sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Este visitante fue Ibon Etxebarrieta, técnico ascensor que, renunciando a entrenar en la categoría de bronce, apostó por un proyecto jarrillero que terminó yéndosele de las manos de manera aparatosa en la última jornada (allá, en Loinaz, Beasain, quien se acuerda...), pero que, esa fue la impresión general, no termino nunca de dominar, hacerlo suyo, dotarle de un sello que lo hiciera reconocible, alabado y, finalmente, festejado. El empate sin goles final obligó al arbitro a trasladar toda la atención a la 'porteria de la carretera', "la de los goles" llamada por la parroquia local. Bonilla, el killer que descendió de lo alto de San Jorge, de las faldas del pico Serantes para habitar La Florida no podrá conciliar el sueño fácilmente luego de que su lanzamiento, el que abría la 'tanda' de la 'tunda', ejecutado a lo Panenka, derivara en un disparo blandito, inocente, balón que el portero recoge sin necesidad de moverse del centro de la portería, su posición natural, ni siquiera agacharse, fue lo suyo abrir los brazos como el padre que se dispone a acoger a un hijo recién nacido en su regazo. A partir de ahí, errores y aciertos, más astuto anduvo Ivan Franco, arquero que había suplido a Pepelu, y que, con su pericia, terminaría dándole la licencia a Jon Moya, su capitán, oh, mi capitán, para que recogiera de manos de Mikel Torres el austero, pero bonito y vanguardista, trofeo que daba crédito de un Portu campeón para regocijo de Txutxi Aranguen / que estás en los cielos / ...egin bedi zure nahia/ zeruan bezala...lurrean ere...
A la hora de destripar lo estrictamente futbolistico, más por sapiencia ajena que por pereza propia, este periodista ( cuyo último piropo de fundamento que ha recibido ha sido "baboso", escrito por una persona seguidora de este medio luego de leer una anunciadisima "Vision ironica" de la "Humillación a Martínez de Irujo"), este escribidor, les decía, en una acertada decision, ha optado por echarse a un lado para que sobre este Portu-Zamudio opinaran tres maestros...Por orden de aparición en escena, una leyenda de la 'zona minera' se moja tras previa promesa de que su nombre no saldrá a la luz... "Dos tiempos diferentes en cuanto al dominio: el primero, para el Portu; el segundo, para los del Txoriherri. Dominio infructuoso el de ambos, incapaces de generar serias ocasiones de gol. Muchos jugadores sin acoplar en sus respectivos equipos. Seguramente porque la carga de entrenamientos (insuficiente) no lo ha posibilitado. Los diez cambios que Aitor Calle, de una tacada, efectuó mediada la segunda mitad, abundan en mi falta de criterio valorativo, cosas típicas de la pretemporada, los técnicos prefieren 'experimentar' aunque eso conlleve no regalar los ojos de sus respectivas aficiones. Algo en lo que sí me reafirmo es en que los porteros han sido los más destacados" Un viejo zorro de los banquillos de la Regional de Bizkaia, desde su contrastada experiencia, nos traslada al mundo de la doble bonanza de la brevedad... "El Portu es un equipo sin hacer. Muchos cambios en el segundo tiempo. Coincidiendo con tanto relevo, a partir del 65', el Zamudio se ha mostrado más compacto, pero con poca profundidad. En su haber, en cambio, buenos movimientos de desmarque y creaciones de espacio" El tercer y último analista se hacía esperar, querer, desear, cosas de lo que a uno le impone saber que serás leído por cientos de personas "aunque nadie sabrá nunca de quién serán estas letras que partieron de mi bolígrafo que con tus manos manejaste"... "Un partido flojo en el que ha predominado el trabajo táctico de los equipos. Con pocos fundamentos de ataque. Al Portu le veo que requiere de mucho trabajo en pos de la conjunción del equipo. El Zamudio me ha parecido un equipo más hecho, quizás debido a que no tiene tantos jugadores nuevos"... Parecía verlo todo negro este hombre que fuera destacado futbolista en equipos de relumbron, como el Portu requerido. La alegría que habría de darle a Aitor Calle, y a su afición, se la reservaba para el epilogo: "El Portu tiene 'material' suficiente para hacer un equipo competitivo" En lo de la buena y contrastada 'materia prima' de la que dispone Aitor Calle han coincidido estos tres prestigiosos hombres de fútbol en esta tarde de agosto, mientras en lo viejo explotaba el chupín, y sonreía la Jarrilla a la espera de que, tras el sueño de la primera noche, la 'Diana portugaluja' de Marcelino Amenabar y Pedro Heredia (¡laureada Banda Municipal de Música!) despierte a Txutxi Aranguren, que hace siete años y pico se quedo dormido de pie en la cabecera de una cama, y desde entonces se dedica a velar el sueño de nuestras vidas. Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Futbolista, periodista, montañero, pero sobre todo escritor: cuentos, relatos, cronicas, artículos radiofónicos, literatura de viajes.
@LuismaPrezGartz
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