Taylor Swift ha vuelto a hacer acto de presencia en el Arrowhead Stadium. La artista estadounidense fue vista animando a los Kansas City Chiefs tras anunciar su compromiso con Travis Kelce, estrella del equipo y uno de los nombres más queridos de la NFL.
La cantante, que se coló discretamente en el estadio, disfrutó del encuentro desde un palco privado junto a los padres de su prometido y la jugadora de la WNBA Caitlin Clark, con quien mantiene una buena amistad.
Aunque ha intentado mantener un perfil bajo, las cámaras no tardaron en localizarla en el palco. Taylor, siempre impecable, lució una camiseta negra de los Kansas City Chiefs. Combinó el look con unos pendientes de Louis Vuitton y su ya inseparable pintalabios rojo, sello de la casa. Pero el verdadero protagonista fue su anillo de compromiso, que brillaba más que los focos del estadio.
Taylor Swift, Caitlin Clark, & the Kelce family are ALL IN on Sunday Night. 🏈 pic.twitter.com/loQ5E1TuJu
— NBC Sports (@NBCSports) October 13, 2025
La artista, de 35 años, se mostró muy cercana con la familia Kelce, especialmente con su suegro, Ed, con quien compartió varias risas durante la retransmisión. Entre abrazos y gestos cómplices, Taylor volvió a demostrar que su relación con Travis atraviesa su mejor momento.
Todo esto llega mientras Taylor Swift disfruta de un nuevo hito en su carrera. Su último álbum, 'The Life of a Showgirl', lanzado el pasado 3 de octubre, está arrasando en listas y en cines con su película acompañante.
El disco, inspirado en la energía y la locura de su Eras Tour, muestra a una Taylor más relajada, luminosa y teatral. En varias entrevistas, la artista ha reconocido que este trabajo refleja “la parte más vibrante y eléctrica” de su vida. Un proyecto con el que se ha propuesto celebrar el espectáculo que la rodea (tanto en el escenario como fuera de él) y que confirma su dominio absoluto de la cultura pop.
Tras una semana repleta de apariciones en televisión y una inminente gran noticia que se espera en Good Morning America, la cantante se tomó un respiro para animar a su pareja desde la grada.