El jugador a seguir: Luc Steins, un ciclón sobre la pista

Trondheim (Noruega), 12 ene (EFE).- En un deporte en el que el factor físico juega cada un papel cada vez más preponderante, el central holandés Luc Steins ha roto todos los prejuicios y ha logrado labrarse una carrera pese a sus tan sólo 172 centímetros de estatura.,Eres demasiado bajito para jugar de central. Una frase que Steins, de 24 años, ha tenido que escuchar una y mi veces y contra la que el jugador neerlandés no ha dudado en rebelarse a base de velocidad y, sobre todo, de inteligencia.

Trondheim (Noruega), 12 ene .- En un deporte en el que el factor físico juega cada un papel cada vez más preponderante, el central holandés Luc Steins ha roto todos los prejuicios y ha logrado labrarse una carrera pese a sus tan sólo 172 centímetros de estatura.

Eres demasiado bajito para jugar de central. Una frase que Steins, de 24 años, ha tenido que escuchar una y mi veces y contra la que el jugador neerlandés no ha dudado en rebelarse a base de velocidad y, sobre todo, de inteligencia.

"La clave es su velocidad. Si destaca por algo es por su rapidez de movimientos y por su capacidad para leer el juego, para tomar siempre las decisiones correctas", destacó el extremo español Ferrán Solé, que comparte vestuario con Steins en el Toulouse francés.

Cualidades que han permitido a Luc Steins hacerse un nombre en el competitivo balonmano francés, al que llegó con apenas 21 años a las filas del Massy, conjunto de la Segunda División.

Una categoría en la que el central holandés no tardó en dejar su impronta gracias a sus eléctricas fintas, que llevaron a Steins a ser elegido mejor jugador de la competición.

Galardón que permitió a Steins dar el salto a la máxima categoría del balonmano francés, tras recalar en el Tremblay, donde militó dos temporadas antes de dar este verano el salto al Toulouse, con quien pelea por alcanzar las plazas europeas.

Un cambio de equipo que no podido sentar mejor al neerlandés que fue designado mejor jugador del mes de octubre de la Star Ligue, gracias a actuaciones como las que firmó ante el Nantes, en un choque en el que Steins firmó nueve goles sin fallo en el lanzamiento.

"Es un jugador muy difícil de defender porque va muy abajo. Si ya de por sí no es muy alto, se agacha todavía más y eso le hace muy peligroso en el uno contra uno, porque provoca muchísimas exclusiones", advirtió Solé en declaraciones a la Agencia EFE.

Pero Steins no sólo destaca por sus frenéticas transiciones, ya que posee además una capacidad innata para asociarse con el resto de sus compañeros, como confirma su condición de máximo asistente del campeonato francés

"Es un jugador que trabaja mucho fuera de la pista, prepara muchos los partidos. Le gusta mucho hablar con los compañeros para proponer nuevas jugadas o combinaciones, saber perfectamente a qué se va a jugar", señaló Solé.

Una capacidad de trabajo que le ha permitido hacerse un hueco, incluso, en defensa, donde se ha destapado como un excelente defensor en la posición de avanzado.

"Con su selección suele defender en el exterior, pero este año con nosotros también lo ha hecho de avanzado y muy bien, porque pese a que no tiene una gran envergadura, lo compensa con su trabajo de piernas, es tan rápido que parece capaz de estar en varias zonas a la vez", indicó el extremo español.

Cualidades que han convertido a Luc Steins, que debutó con apenas 18 años con la selección neerlandesa, en una pieza fundamental para explicar la clasificación de los Países Bajos por primera vez en su historia para la fase final de un Europeo.