Un renacido Ademar consigue por tercera vez el subcampeonato tras 16 campañas
El CB Ademar se aseguró matemáticamente, a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, la segunda plaza de la Liga ASOBAL, una posición que la última vez que la logró fue en el siglo pasado, hace dieciséis temporadas, en la campaña 1999-2000.Fernando Pérez Soto
Los leoneses tan solo habían conseguido hasta ahora en dos ocasiones el subcampeonato de liga, ambas consecutivas y, como en esta ocasión, sucediendo al rey indiscutible de títulos, el FC Barcelona, que además en esta ocasión lo ha logrado invicto, ya que los azulgranas acumulan la friolera de más de cuatro años sin perder en las competiciones españolas.
Si en la temporada 1998-99 el Ademar, ya con la dirección de Manolo Cadenas en el banquillo, empezaban su escalada hacia la cumbre con su primer segundo puesto, después de un tercero la campaña anterior, en la 1999-2000 se quedaron a tan solo cuatro puntos del conjunto catalán, con el Portland San Antonio de alternativa.
Estas tres campañas en el podio de la Liga ASOBAL le acabaron conduciendo a su único título de liga, en la temporada que estrenaba milenio 2000-01, por delante del FC Barcelona y del Portland San Antonio, con lo que se repetía el trío de candidatos.
Desde ese momento, a pesar de mantenerse siempre entre los equipos aspirantes en la liga y de conquistar otros trofeos, Copa del Rey o Copa ASOBAL -incluso Recopas de Europa-, el CB Ademar ya no lograría alcanzar el subcampeonato ante la irrupción de otros clubes, como el Ciudad Real, que arrebató el protagonismo azulgrana o el Balonmano Valladolid, también con una época brillante.
Incluso la desaparición de varios de estos clubes -Ciudad Real -luego Atlético de Madrid-, San Antonio, Teka Santander, Valladolid- por motivos económicos también puso en jaque la continuidad ademarista que, tras mantenerse a costa de endeudarse, en la elite balonmanística, a punto estuvo de sufrir idéntico final.
Eso le obligó a solicitar un concurso de acreedores al acumular una deuda de 1,2 millones de euros -tras la dimisión del presidente Carlos Pollán- y a vivir una etapa delicada de ajuste presupuestario, casi de supervivencia.
Con Daniel Gordo en el banquillo, los leoneses bajaron varios escalones, una quinta y séptima plaza -ésta última dejándoles fuera de competiciones europeas después de más de tres lustros-, hasta la llegada de Rafael Guijosa como entrenador que ha supuesto recuperar el nivel competitivo, primero con un tercer lugar y, desde ayer, con un subcampeonato.
La mejoría económica, reconducida a través del pago del convenio de acreedores -todavía en proceso e inconcluso- ha permitido al club leonés reforzar su plantel en las dos últimas temporadas y contar con una plantilla mezcla de veteranía -Juanín García, Carou, Vieyra- y de jóvenes con mucho talento -Costoya, Juanjo Fernández, Cupara-, a lo que se une su prolífica cantera.
El premio tuvo el aliciente añadido -aunque posteriormente no hubiera sido necesario- de lograr el punto que necesitaban en la cancha del heredero de su otrora rival por excelencia, un novel Atlético Valladolid Recoletas, que complicó al máximo el triunfo leonés (32-34), quien sabe si en el anticipo de recuperar los duelos "eléctricos" de antaño.
La única duda que se le presenta ahora en el horizonte al CB Ademar es si el subcampeonato de liga le permitirá volver a disputar la próxima temporada la máxima competición continental, la Liga de Campeones, para lo cual necesita la invitación de la Federación Europea de Balonmano (EHF) después de que España tan solo tenga garantizada una plaza para el campeón de liga.
La directiva ademarista empezará a tramitar la solicitud de esta invitación, que no está garantizada, justificando su presencia con toda la argumentación necesaria -por historia, palmarés, situación económica actual e infraestructura- para poder disfrutar de nuevo de la mejor competición europea.
